Cadenas. Seguidores indígenas del depuesto presidente Manuel Zelaya, se encadenan en la catedral de San Miguel Arcángel. EFE
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos constató in situ represión y detenciones arbitrarias en Honduras, incluida la muerte de 4 seguidores del derrocado presidente Manuel Zelaya.
La delegación de la CIDH, presidida por su presidenta, Luz Patricia Mejía Guerrero, concluyó una visita de 5 días a Honduras, para investigar graves denuncias a los derechos humanos luego del Golpe de Estado contra Zelaya el 28 de junio.
"Durante la visita, la comisión confirmó la existencia de un patrón de uso desproporcionado de la fuerza pública, detenciones arbitrarias", dijo Mejía Guerrero en conferencia de prensa.
La presidenta de la CIDH calificó de "arbitraria" el toque de queda que se aplicó en el país, luego del derrocamiento de Zelaya.
"La comisión constató la represión a los manifestantes a través de retenes militares, la aplicación arbitraria de toques de queda, detenciones de miles de personas", dijo la funcionaria.
El toque de queda, de más de un mes, se aplicó sin ninguna base legal, apuntó.
Incluso, explicó, ante una consulta que se recibieron testimonios de mujeres, que en las manifestaciones eran vejadas, por insultos, golpes, e incluso una denunció que al ser capturada en una manifestación en el departamento de Cortés, fue violada por cuatro policías.
La presidenta de la CIDH dijo que la ruptura del orden constitucional originada por el Golpe de Estado está acompañada de una fuerte presencia miltar en distintos ámbitos de la vida civil.
"La comisión considera que únicamente el retorno a la institucionalidad democrática en Honduras permitirá que se den las condiciones para el efectivo cumplimiento de los derechos humanos", afirmó Guerrero.
Aseveró que la CIDH continuará observando la situación de los derechos humanos en Honduras en el contexto del Golpe de Estado y hará público el informe final sobre esta visita.
