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Estimados amigos, arranca el campeonato nacional de futbol y coincide con un momento muy importante para la Selección Nacional, que se enfrenta al representativo de Estados Unidos de Norteamérica.
Lo notorio de la coincidencia es la exigencia, esperada y normal, con la que se ve a la Selección, así como las expectativas que genera su participación en diferentes torneos, incluida la fase eliminatoria rumbo al Mundial 2010 de Sud-áfrica.
¿Qué podemos esperar de ambos eventos? Creo que uno corresponde al otro, ya que el nivel mostrado en el torneo anterior por los equipos que conforman nuestra liga dejó mucho que desear, y si esa es la base de la que se parte para integrar al representativo nacional, poco se puede esperar. En comentarios con aficionados al futbol se coincide en la facilidad con que se otorgan nominaciones para la Selección, a esto sume usted la cantidad de técnicos en un cortísimo periodo de tiempo que han manejado los destinos del Tricolor, los resultados saltan a la vista.
Es importante que los equipos jueguen a ganar, se vale hacer uso de recursos de inteligencia, pero es bueno que cada institución tenga un principio o "filosofía" que le dé un carácter distintivo, así, es satisfactorio ver a Pachuca de nuevo jugando a ganar en donde sea, o a Puebla sin haber perdido su interés de seguir jugando a salvarse.
Se dice que las taquillas de local se hacen con los resultados de visita, así pues se debe aguantar o comprender el porqué de las participaciones y promover el alejarnos de actitudes medrosas, las cuales pueden aflorar al momento del llamado al seleccionado nacional.
Esperamos que este campeonato nos brinde partidos llenos de emoción por el bien del aficionado y del futbol, que la Selección gane la Copa Oro, pero sobre todo que se recupere la hegemonía en el área lo que sería indicativo de una buena recuperación.
Por otro lado, le deseamos éxito a los pequeños beisbolistas de la Sertoma en su participación en el estado de Tamaulipas, esperamos que regresen con buenos resultados, que dé vida y alegría al beisbol infantil. ¡Hasta la próxima!
