Estimados amigos, termina la semana con un sufrido pero merecido triunfo de la Selección Nacional, resultado que la coloca en vías casi seguras de calificar para el Mundial de Sudáfrica 2010, y además con el desarrollo de la primera semana de la cultura taurina.
En el último evento mencionado se llevó a cabo la final del serial novilleril "En Busca de la Victoria", donde se llevó el triunfo el hidrocálido Jorge Didier, pese a tener una muy buena faena Sergio Cerezos, lo cual no demerita el logro del joven de Aguascalientes, que aparte de demostrar gran valor, goza de la facultad tan preciada de conectar con el público.
Y sobre la misma semana en la noche del jueves se inauguró con la exposición de pinturas taurinas de los prestigiados artistas Ramón Reveles, Álvaro Castaño y Armando Rosales "El Saltillense", y las ponencias del matador César Pastor y de un servidor, la noche del sábado se llevó a cabo el festival de aficionados prácticos con gran actuación de los laguneros Humberto Orona, Juan Manuel Ibarra y de Elías González "El Gordobés".
Y es con dedicatoria especial para Elías el título de esta colaboración, quien ha tenido un triunfo memorable. Qué faena nos ha regalado con "Cachetón", una faena de entrega, gran afición y de muy buenas hechuras, a la que se añade eso que en el medio taurino se llama "duende", con el capote se lució con chicuelinas de gran cadencia, enmendando apenas para la preparación del siguiente lance, vendría un emotivo brindis a sus hijos, para iniciar una labor con pases por alto, tandas de derechazos, remates toreros con forzados de pecho e intenta por naturales, y a pesar de no ser el mejor lado del astado de la ganadería de Arturo Gilio ha sacado el mejor provecho para una meritoria y lucida tanda, al regresar a la mano derecha nos ha regalado de nuevo con tandas de gran estética, perfilándose para dejar media estocada en muy buen sitio y cortar el primer rabo en la historia del Coliseo Centenario. Enhorabuena y muchas felicidades para Elías.
Por otra parte, lamentamos el fallecimiento de Ramón Estrella, masajista del Club Pachuca, equipo de sus amores en el que sirvió por 16 años, Ramón perteneció a los masajistas de la vieja guardia y era muy apreciado por jugadores y gente de la misma área y del futbol.
¡Hasta la próxima!
