El 76% de los maestros de Coahuila a quienes se aplicó el examen para obtener una plaza en educación básica, reprobaron, y en Durango no pasó el 77%.
Con resultados negativos por encima de la media nacional, de acuerdo a la SEP, el 70% de los maestros, tanto de quienes ya están al frente de un salón de clases como los aspirantes de nuevo ingreso, "requieren procesos de nivelación académica, o no son aceptables"
Al pan pan y al vino vino, esto significa que a cada cosa hay que llamarla por su nombre. La frase es como un resumen de "al pan hay que llamarle pan y al vino hay que llamarle vino", no hay que ir con artificios ni cosas raras, ni dando vueltas. Las cosas hay que decirlas tal y como son.
De acuerdo con el diccionario, eufemismo significa "modo de expresar con suavidad o decoro ciertas ideas, cuya franca enunciación sería malsonante". Si leemos con detenimiento esta definición y reflexionamos acerca de ella, tiene mucho de lo que en futbol se conoce como "chanfle". Los eufemismos los encontramos en todas partes: los países pobres hoy son "subdesarrollados", o mejor aún, "están en vías de desarrollo". Las criadas son "empleadas domésticas", los ciegos son "invidentes" y la dictadura de los partidos políticos, hoy es "disciplina de partido" que desemboca en candidatos incondicionales impuestos que se les llama "candidatos de unidad".
Los eufemismos en México pretenden convertir en problema de semántica algunos asuntos de mucho mayor trascendencia. La gran mayoría de los políticos y líderes sindicales, en su inclinación al cantinflismo quieren convertir en "malsonantes" algunos conceptos, pretendiendo con ello ocultar los graves problemas nacionales con una cortina de humo.
En vez de remediar el mal, aceptando primero que existe, lo que se hace es cambiar el nombre al vocablo.
La misma definición de eufemismo es eufemística, en realidad debería decirse que eufemismo es el modo de expresar en forma más o menos larga, complicada e inexacta, conceptos cuya franca enunciación provocan la incomodidad de los ineptos, que tanto abundan en las altas esferas de Gobierno.
El subsecretario de Educación y Cultura en la Comarca Lagunera de Coahuila afirma que hay una mala interpretación de los resultados del Concurso Nacional de Asignación de Plazas Docentes, los cuales demuestran el bajo desempeño de los maestros de Durango y Coahuila. Según él, los maestros no reprobaron sino que, "necesitan de procesos de nivelación académica en ciertas áreas". ¡Eureka! De aquí en adelante, los alumnos que reprueben en realidad no estarán reprobados sino que sólo necesitarán de procesos de nivelación académica en ciertas áreas". ¡Otro eufemismo!
No hay que buscarle tres pies al gato, el problema de México del cual derivan todos los demás problemas, es la mala educación, las fallas enormes del sistema educativo nacional.
Con mucha frecuencia hemos leído de experiencias de éxito de países que hace 15 ó 20 años estaban en peor situación económica y de desarrollo que México y que, después de haberle apostado a la educación de calidad, hoy están en mucho mejor situación que nosotros.
Finlandia, India, China, Brasil, Chile y Singapur - convertido hoy en gran parte por su énfasis en la educación, en el noveno país más rico del mundo en ingreso per cápita- por mencionar sólo algunos países, son ejemplos palpables de lo que un buen sistema educativo hace para transformar un país en otro totalmente mejor.
No queremos aprender la lección, seguimos nadando de muertito, no queremos incomodar a uno de los sindicatos más poderosos de México ni a una de las lideresas magisteriales que continúa cobrándole al Gobierno sus facturas de servicios profesionales en áreas que son de su especialidad y no precisamente en educación.
Mientras en otros países como los ya mencionados vemos que gracias a la educación de calidad, al esfuerzo de padres de familia, alumnos y maestros y de las instituciones educativas apoyados por un buen gobierno, y a veces a pesar de un mal gobierno, como en India, el desarrollo, el progreso y el bienestar de la gente salta a la vista, aquí en México seguimos esperando que suceda un milagro y que alguien con poder tenga las agallas suficientes para involucrarnos a todos en un movimiento que logre un cambio radical en nuestro sistema educativo.
Como dice Luis Castañeda, empresario, hombre formado en la cultura del esfuerzo y escritor exitoso: "por cada mexicano bien educado, habrá un pillo menos que cuidar".
El sistema educativo mexicano no requiere de "procesos de nivelación académica en ciertas áreas", el sistema educativo mexicano está reprobado. Al pan pan y al vino vino.
Comarca Lagunera, Agosto, 2009.