La Policía Nacional y militares de Honduras disolvieron esta tarde con bombas lacrimógenas y golpes de tolete una manifestación de partidarios del depuesto presidente Manuel Zelaya, que pretendían llegar a la embajada de Brasil.
Las fuerzas de seguridad utilizaron bombas lacrimógenas, tanquetas y carros lanza-agua para dispersar a los manifestantes, quienes pretendían llegar a la legación donde permanece refugiado Zelaya, tras su retorno en la clandestinidad registrado el lunes pasado.
Los uniformados lanzaron incluso bombas lacrimógenas a periodistas tanto locales como internacionales que cubrían la manifestación del Frente Nacional de la Resistencia Contra el Golpe de Estado, que exige la restitución de Zelaya en el poder.
Zelaya fue derrocado el pasado 28 de junio, cuando iba a implementar una encuesta nacional sobre la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente que redactara una nueva Constitución.
La Policía detuvo a varios jóvenes manifestantes en el Parque Central de esta capital, a quienes maniató con los cordones de sus propios zapatos, y trasladó en vehículos con rumbo desconocido, denunció la emisora Radio Globo esta tarde.
Según la emisora y partidarios de Zelaya, las autoridades usan para disolver a los manifestantes un aparato conocido como "screamer", donado por Israel y usado en la Franja de Gaza, que emite un sonido agudo que causa vómitos, desmayos y pérdida de la memoria.
Hernán Silva Baltodano, integrante del partido Unificación Democrática, denunció a Radio Globo que el martes, en el desalojo de los zelayistas en las inmediaciones de la embajada de Brasil, se utilizó un dispositivo acústico que rompe el tímpano y que está prohibido por Naciones Unidas.
"Increíble que esta arma, que ya está prohibida, se utilizó ayer por primera vez en Honduras", denunció Baltodano.