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Contraluz / CULPA Y ACCIÓN

Dra. Ma. Del Carmen Maqueo Garza

Para el mundo creyente está por terminar la temporada navideña con la Epifanía del Señor; tradicionalmente es en esta época decembrina cuando manifestamos lo más granado de nuestros sentimientos hacia aquellos que de alguna manera son especiales en nuestras vidas: Desde abrazos, regalos o alguna llamada telefónica, hasta mensajes por Internet a través de los cuales la creatividad genera imágenes, sonidos o asociaciones de ideas para hacer llegar a otros nuestros buenos sentimientos. Por desgracia este año la celebración cristiana coincidió con el terrible ataque israelí en contra de civiles en la franja de Gaza; mientras nuestros niños reían y cantaban, otros muchos niños en aquella región sufrían dolores que ningún ser humano debería de sufrir...

Y en algún momento nos asalta la culpa: ¿Cómo estar celebrando mientras otros son carne de cañón?... ¿Cómo reír y cantar cuando en otras partes del mundo se escucha sólo llanto?... A través de un artículo que me hace llegar un amigo peruano, el activista italiano Vittorio Arrigon, avecindado en la ciudad de Gaza, habla de “Guernica en Gaza”, haciendo una descripción dolorosa de lo que ha sido de aquella zona costera del Mediterráneo en las primeras horas después del bombardeo israelí. Termina diciendo: “El silencio del mundo civilizado es más ensordecedor que las explosiones que cubren la ciudad como un manto de muerte y terror.” Por cierto, Arrigon acaba de ser arrestado hace unas horas en Tel Aviv junto con otros veinte activistas del movimiento “Free Gaza” cuando bloquearon una pista del aeropuerto en aquella ciudad.

...En fin, volviendo a la culpa que se cierne sobre nuestras conciencias cada vez que contemplamos celebrar las fiestas de la temporada: Ciertamente es doloroso que se dé un ataque en contra de civiles, entre ellos muchos niños, en alguna parte del mundo. En este momento las imágenes provenientes de la Franja de Gaza son desgarradoras, ni quien pueda negarlo.

Por desgracia en muy diversas partes del planeta se presentan actos de injusticia de los poderosos en contra de los desposeídos: Para ejemplos tenemos las hambrunas históricas en distintos territorios del África, por citar algunos.

Es doloroso palpar de cerca las consecuencias de la falta de cultura médica que lleva a enfermedades mortales como el SIDA y la hepatitis a propagarse sin control. Doloroso en un mundo cuya Ciencia ha avanzado al grado de la manipulación genética.

Resulta terrible visualizar lo que la ambición está provocando en el ser humano de manera que hay quien vendería hasta a su propia madre por tener más, en una apetencia que se antoja infrahumana...

Estas son las facetas del ser humano que están ahí desde hace mucho tiempo, las cuentas pendientes; las carteras vencidas en el ámbito moral: Nos miran hoy con sus rostros enflaquecidos y sus ojos sumidos. Extienden sus brazos solicitando auxilio; gimen a través de sus silencios; mueren por cansancio... Ahora bien, ¿Qué nos corresponde hacer a nosotros desde donde estamos? ¿En qué puede beneficiar directamente a los afectados en Gaza que yo me rasgue las vestiduras? ¿Depondrán sus armas los israelíes si lo hago?...

Dice el refrán popular: “El buen juez por su casa empieza”, y yo me permitiría agregar: “primero arregla su casa y luego sale a remendar ajenas”. México padece terribles problemas sociales; además de la crisis económica que se viene encima se nos ha enfermado el alma de las familias de manera que muchos hogares están vacíos de Dios. Ciertamente hay que pedir por quienes sufren del otro lado del mundo, pero vamos rezando por ellos y comenzando a trabajar por los nuestros, primeramente por los que tenemos dentro del hogar; luego por los vecinos cuyos problemas podemos de alguna manera aminorar, siguiendo por las necesidades de familiares y amigos; más adelante trabajemos por los pobres y desamparados, por los niños de la calle; por la restauración de los valores ciudadanos que permitan el desarrollo de sociedades justas y sanas.

Sugerir empezar por los de casa no pretende ser falta de sensibilidad ante los problemas de otras partes del mundo, simplemente ejercer acciones que sean verdaderamente efectivas. Aquí, alrededor nuestro en donde nuestros niños están solos y son presas de torvas intenciones; aquí donde el poder y la ambición crecen como un terrible cáncer; aquí a la vuelta de la esquina donde el mal corrompe el espíritu de nuestros jóvenes y cercena familias. Aquí donde la ignorancia impone barreras que limitan la calidad de vida para muchos; aquí donde un hombre pide trabajo y está a nuestro alcance ofrecérselo.... Hagamos a un lado las culpas y emprendamos acciones efectivas que se traduzcan en resultados aquí, precisamente aquí, donde nos tocó vivir.

maqueo33@yahoo.com.mx

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