Integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, concretaron una alianza para convocar a una convención nacional extraordinaria para destituir al dirigente de esa organización, Napoleón Gómez Urrutia, por presunto uso ilegal de recursos y otras irregularidades que han dañado a esa agrupación.
Los opositores encabezados por el depuesto secretario de Asuntos Políticos del sindicato, Carlos Pavón, informaron que en una reunión que sostuvieron hoy jueves acordaron, entre otras cosas, interponer una denuncia penal contra Gómez Urrutia por utilizar dinero del sindicato para uso personal y beneficiar a su familia.
Entrevistado en el marco del encuentro que sostuvieron mineros de varias entidades en la ciudad de México pertenecientes al Frente de Renovación Nacional del Sindicato Minero, Pavón, comentó que también se presentará una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por violaciones laborales por parte de la dirigencia de esa organización.
Según Pavón, quien fue desconocido por el Sindicato y destituido al interior acusándolo de traición y de que se vendió con Grupo México, son entre ocho y 10 mil los que conforman el Frente y que están por sumarse otros ocho mil del estado de Coahuila.
En el marco de la entrevista, presentó un documento de la Dirección General de Registro de Asociaciones, de la Secretaría del Trabajo, dirigido al abogado de Gómez, Néstor de Buen, el cual se refiere a su situación en el sindicato como secretario de Asuntos Políticos y en éste se lee:
“Es evidente que se trata de un conflicto de carácter intrasindical, y ante este supuesto, la Dirección General de Registro de Asociaciones, siendo una autoridad administrativa, no es competente para resolver de los problemas que se susciten entre los trabajadores derivado de las relaciones de trabajo, por lo que dicho conflicto debe ser dirimido ante las autoridades competentes”.
No obstante, según Pavón ese documento avala que sigue siendo secretario de Asuntos Políticos.
Por otro lado, precisó que el objetivo del Frente es recuperar el sindicato del que se ha adueñado Gómez Urrutia y en virtud de que “los trabajadores ya están hartos de que sólo los utilicen para defender a Napoleón, mientras que los problemas y demandas de los mineros se han quedado estancadas y olvidadas”.
Pavón, quien en su momento defendió a Gómez Urrutia de quienes lo acusaban de que nunca había sido minero, ahora sostiene que en realidad nunca lo fue y reiteró que ha utilizado millones de dólares para sus familia, como una casa que compró a su hijo de más de un millón de dólares con cheques salidos del sindicato.
Carlos Pavón, subrayó que está firme la lucha de opositores al referido dirigente quien se encuentra en Vancouver, Canadá, y que tiene las pruebas de cómo se han desviado los recursos del sindicato, que además de servir a las autoridades judiciales del país para consignarlo penalmente, pueden ser utilizadas para lograr su pronta extradición.
