Corea del Sur logró anoche su pase a la final del segundo Clásico Mundial de Beisbol 2009, tras vencer por paliza de 10-2 a Venezuela. (AP)
Los Ángeles, California.- Es verdad que Venezuela esperaba un partido complicado ante el campeón olímpico, Corea del Sur, pero el resultado fue algo así como la peor pesadilla venezolana.
Los campeones olímpicos se hicieron escuchar con suma autoridad y avanzaron a la final del Clásico Mundial, al apalear 10-2 a Venezuela.
El pitcheo venezolano no tardó mucho en derrumbarse y tal parecía que en un abrir y cerrar de ojos, del 0-0 que indicaba el marcador tras el pitcheo inicial, al finalizar la primera entrada, ya los coreanos estaban arriba 5-0.
Con la pizarra 2-0 apenas en la primera entrada ya en favor de Corea del Sur con apenas un out, Shin-Soo Choo, su único ligamayorista, bateó tremendo cuadrangular por el jardín central con dos compañeros en las bases y le dio a su equipo una ventaja que parecía un uppercut, que dejó tambaleante al rival.
Luis Sojo, manager de Venezuela, dejó salir para la segunda entrada sobre la lomita a su vapuleado abridor, Carlos Silva.
Antes de salir, Silva, de los Marineros de Seattle, recibió otro tablazo, un cuadrangular por el izquierdo de parte de Tae Kyun Kim, el cuarto bate de los sudcoreanos y con un compañero en las almohadillas dejó la misión para Venezuela en categoría de imposible con el 7-0 en la pizarra del Dodger Stadium.
Como el preludio que antecede ese momento en el que un púgil está al borde del nocaut, Venezuela, con moretones en la cara, con el sentido perdido y sangrando, estaba ya derrotado aún con el partido en desarrollo.
En el tercer capítulo venezuela asomó un poco la cabeza. Melvin Mora empujó con sencillo, a Marco Scutaro, quien a su vez se puso en base con imparable, para anotar su primera carrera. Aunque Young Min Ko anotaría una carrerita más en la cuarta entrada, tras un error de Miguel Cabrera y la pizarra se ponía 8-1.
Para la sexta, Corea del Sur afianzó todavía más su dominio, con dos carreras. Dae Ho Lee pegó sencillo que empujó a Jong Wok Lee para irse arriba 9-1 y para la décima rayita coreana, Jeong Choi impulsó a Tae Kyun.
El último intento de Venezuela vino en la séptima, cuando Carlos Guillén bateó jonrón solitario para el 10-2.
