Preocupación. Los sindicatos de las armadoras en México están muy preocupados por la posible quiebra de General Motors en Estados Unidos y toman precauciones. ARCHIVO
MÉXICO, DF.- Los líderes de los sindicatos automotrices de la General Motors (GM) de Coahuila, Guanajuato y Estado de México, integraron un frente común para defender la fuente de empleo, que podría declararse en quiebra el primero de junio, pero también acordaron proceder legalmente para reclamar el pago de utilidades para los más de 15 mil trabajadores.
"GM se declaró en ceros" y notificó a obreros, mandos medios (y a todo su personal de confianza) que no habrá utilidades, lo que no es creíble porque de enero a octubre del 2008 no tuvo problemas de mercado, sus ventas bajaron a partir del mes de noviembre, informó el dirigente estatal de la CTM, Tereso Medina Ramírez.
El promedio de ganancias que acostumbraba recibir un operario de General Motors en Ramos Arizpe es de 17 mil, 18 mil pesos o más, que les ayudan a saldar deudas.
"Pero ahora les salieron con que no hay nada y no es justo porque la crisis empezó a finales del año pasado", subrayó.
Dijo que, preocupados por la problemática que enfrenta el consorcio automotriz y los obreros, por primera vez en más de 25 años, en Silao, Guanajuato, se reunieron los secretarios generales de los sindicatos de GM.
En el encuentro que duró aproximadamente 6 horas, participaron por Toluca, Estado de México, Arnulfo García; Silao, Raúl García; Guanajuato, Hugo Varela; así como Domingo Tobías y Andrés Ramírez, de Ensamble, Motores y Transmisiones en el complejo de Ramos Arizpe, Coahuila.
Determinaron contratar un despacho fiscalista para que revise la Carátula de los movimientos financieros de la empresa, a fin de tener los elementos para solicitar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se le practique una auditoría.
Los trabajadores, que se parten el alma por la compañía, ya han sacrificado mucho por los "paros técnicos" pues solamente se les paga el 50 por ciento de su salario, en Ramos Arizpe han laborado como tres semanas.
Su salario promedio es de 250 pesos diarios, es decir 7 mil 500 pesos mensuales, más prestaciones, pero perciben la mitad.
Además por el anuncio de que la compañía se declarará en quiebra viven momentos de incertidumbre y temor de ser despedidos, comentó.
