En México crecen de manera paralela los decomisos de droga y el número de consumidores de ella.
En 29 meses de gestión del presidente Felipe Calderón, se logró incautar 78.3 toneladas de cocaína y 4 mil 390 toneladas de marihuana, una cifra récord. Sin embargo, también creció en 51 por ciento, en los últimos seis años, el número de adictos.
A pesar de que el Gobierno ha puesto en marcha programas de prevención de adicciones, su funcionamiento no se ha reflejado en la disminución del consumo de drogas.
Mientras el Gobierno Federal promueve los golpes dados al narcotráfico con la campaña publicitaria en la que se afirma "para que la droga no llegue a tus hijos", la realidad es que cada vez son más los consumidores de estupefacientes.
Según cifras del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), en 2002 había 203 mil adictos y en seis años la cifra creció a 361 mil.
Para la investigadora Ana Laura Magaloni, especialista en políticas de control del crimen, al tema de la prevención le ha faltado atención.
"El tema de las políticas preventivas sin duda es uno de los más descuidados de toda la estrategia (antinarco); no vemos todavía programas preventivos que hagan sentir políticas informativas a la adolescencia sobre drogas", advirtió.
Otros especialistas en el tema coincidieron que han faltado políticas de prevención.
Para David Ordaz, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales, el Gobierno Federal ataca sólo los efectos del narcotráfico y no sus causas, lo que genera que su lucha contra el crimen resulte insuficiente.
Ghaleb Krame, académico de la Alliant International University (Campus México), especialista en seguridad nacional, dijo que se tiene que trabajar en la prevención.
