De no frenar la expansión internacional de los cárteles mexicanos es probable que terminen controlando la ruta del tráfico de cocaína hacia Europa, advierte Rob Wainwright, director de la Policía Europea (Europol).
Por lo pronto, la delincuencia mexicana tiene una participación cada vez mayor en los envíos de cocaína al Viejo Continente, un negocio aún controlado por colombianos y venezolanos, sostiene el ex director internacional del Servicio Británico de Inteligencia Criminal.
"Tenemos cada vez más evidencias del aumento de la actividad de los cárteles mexicanos en Europa, particularmente en España", declaró Wainwright, en una conferencia sobre el tráfico de personas en el mundo.
"Hasta ahora, los grupos colombianos y venezolanos han sido los más activos en el tráfico de cocaína hacia Europa, pero es muy probable que la actividad de los grupos mexicanos aumente".
El encargado de coordinar la lucha policiaca entre los 27 países miembros de la Unión Europea no descarta que incluso los capos mexicanos terminen desplazando a la competencia latinoamericana en el negocio de la cocaína destinada a Europa, tal y como ocurrió en Estados Unidos y otros países latinoamericanos, como Perú.
"Vemos que los cárteles mexicanos aumenta su control de las rutas de tráfico de cocaína en Sudamérica y Estados Unidos, por lo que estamos alerta ante la posibilidad que también vean a Europa como un mercado lucrativo".
Rob Wainwright reconoció que no sólo preocupa la eventual expansión del narco mexicano en la ruta de la cocaína, sino que además exporten sus métodos para amedrentar a sus enemigos.
"Sabemos de los niveles de violencia conectados a los cárteles mexicanos y si esa práctica se hace evidente en Europa se convertirá en un gran problema".
La preocupación de Europol se refleja en las últimas estadísticas de la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior, las cuales demuestran un aumento del número de mexicanos detenidos en cárceles de la Unión Europea.
En junio había registrados 389 connacionales recluidos en el bloque europeo, muy por encima de los 43 casos reportados en 2002 por el Sistema de Protección Consular. Según el informe, 378 casos están relacionados a delitos contra la salud.
"El Gobierno mexicano enfrenta un enorme desafío doméstico y es responsabilidad de Europa apoyar sus esfuerzos", dijo Wainwright, tras manifestar su voluntad por establecer un acuerdo de cooperación con México. Por otra parte, Joy Ngozi Ezeilo, relatora especial de Naciones Unidas sobre Tráfico de Personas, sostiene que la trata de blancas debería ser una prioridad para el Gobierno mexicano y no sólo la guerra contra el narcotráfico.
"México no debería enfocarse sólo en combatir la droga, también el tráfico de personas, porque se tratan de negocios ligados y presentes en el país", declaró Ezeilo, abogada de profesión y quien evalúa realizar una visita a la República.