Enfoques / Tabú Recientemente escuché una entrevista con el presidente de la República y con el secretario de Gobernación, por separado, por conducto de una de las estrellas de la televisión y radio, que por cierto, no es extraño que pontifiquen o que se sientan portavoces de la nación; en realidad, no le di mayor importancia ya que consideré ambas como entrevistas a modo, es decir, se prepara de tal manera el tema para que los personajes entrevistados se sientan cómodos y por lo general hay ausencia de cuestionamientos o críticas serias y constructivas, sobre los problemas del país o al menos que se nos permita identificar el desenvolvimiento de la responsabilidad que ostentan.
En los dos casos, y principalmente con el secretario de Gobernación Gómez Mont, él destacó que era necesario de que se hablara claro y preciso y sobre todo sin ambigüedades, lo noté incluso presuntuoso en su estilo.
Pero lo anterior me resulta oportuno para que como ciudadano pueda expresar abiertamente alguna crítica sobre el contenido de dichas entrevistas o al menos mostrar mi esceptisismo sobre este tipo de declaraciones a las que por cierto, los medios también contribuyen al magnificar dichas declaraciones, según ellos para formar opinión.
PRIMERA LLAMADA:
Se menciona que nuestro presidente rompe un tabú al proponer la reelección de legisladores y alcaldes, lo cual para mí no significa ningún tabú ya que es un tema que constantemente se ha venido comentando; en este aspecto, me parece de que independientemente de que se trate de otra distracción.
No son los tiempos propicios para esta propuesta,ya que continuamos desenvolviéndonos en un marco de una democracia incompleta en la que se abordan problemas torales tanto sociales como económicos sólo a medias, ya que se procura no tocar intereses de facto y nunca llegando al fondo de los mismos. Prueba de ello es la reciente reforma fiscal que no dejó contentos a una gran mayoría e incluso propició un ligero enfrentamiento entre el ejecutivo y la clase empresarial; lo mismo sucede con la extinción de la compañía luz y fuerza del centro, que aun y cuando es una medida acertada se procura soslayar a otros entes más importantes y que incluso representan una mayor sangría para nuestro país, pero irremediablemente son intocables.
Al mismo tiempo me parece impráctica esta propuesta ya que se supone que tanto la mencionada reelección o revocación de mandato se supone que es por disposición de la ciudadanía como premio o castigo a la actuación de sus representantes electos, lo malo es que tenemos un sistema político anacrónico, descompuesto y clientelar, sistema por el cual Gobierno y partidos imponen candidaturas sin importar los resultados y menos la transparencia o rendición de cuentas ante la sociedad, que es lo que se esperaría para poder votar afirmativa o negativamente y es una realidad de que no estamos preparados aún para ello.
En todo caso es preferible y práctico que el ejecutivo envíe la propuesta para suprimir los legisladores plurinominales, de tal forma, que avanzaríamos un buen trecho en nuestro proceso democrático que reflejaría ante la sociedad efectos ciertos y creíbles.
Otro tema importante como ejemplo de la falta de decisión es la designación del gobernador del Banco de México, al margen del aspecto pueril de que no existe empatía entre el presidente Calderón y el gobernador del Banco de México, lo importante es reconocer la magnífica labor y el reconocimiento para el banco central y sus directivos; la capacidad de Guillermo Ortiz al frente del mismo no se cuestiona y por otra parte, el presidente no cuenta con muchos perfiles viables para este puesto.
Incluso la probabilidad de que asuma este puesto el secretario Carstens que es de los pocos funcionarios eficientes en el equipo de trabajo del Gobierno, recientemente hizo una declaración que hace desconfiar de su libertad de acción para este puesto, ya que mencionó que estaba dispuesto a cambiar su cargo en hacienda por Banxico si el presidente así se lo pedía y no debemos olvidar que este organismo es de los pocos con verdadera autonomía de gestión.
Podríamos abundar en temas diversos, pero por tiempo y espacio ya habrá oportunidad de abordarlos; como se menciona "para muestra basta un botón" , por ello, insisto en que es preferible enfilar propuestas viables y con resultados inmediatos, que mantener diálogos surrealistas que sólo buscan ganar tiempo.
Se requiere propiciar acuerdos con todas las fuerzas políticas y el sector privado que permitan la verdadera productividad y avance en nuestra democracia, afrontando con decisión los temas que requerimos solucionar para la buena marcha del país y olvidar el eterno juego de los espejos que ya no convence a nadie.
