El obispo de Saltillo, Raúl Vera, aseveró que el Estado mexicano ha fallado en su lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, ya que la violencia se ha desbordado y sigue desbaratando la estructura social.
Aseguró que los presuntos logros del gobierno federal sólo están en las palabras del presidente Felipe Calderón y del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, ya que la base social sigue experimentando la violencia y son cada vez más amplios los sectores que se ven afectados.
En entrevista, luego de participar en el seminario "El contraste a la delincuencia organizada en el marco de nuevas reglas para el desarrollo: Reflexiones, experiencias y propuestas" en la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la ciudad de México, manifestó que los datos duros de las detenciones no reflejan la eficacia en el combate a la delincuencia.
"Unos datos no coinciden, nos hacen ver que han detenido a 70 mil, el caso es que el número de presos por delitos federales es 51 mil, y no todos por delitos por narcotráfico, pero están diciendo que han detenido a 70 mil y no llegan más que a 51 mil los detenidos en las cárceles federales, lo acabo de aprender esta mañana, entonces, están echando mentiras", expresó.
Pero también criticó el trabajo pastoral que ha realizado la iglesia católica ya que no ha impedido la desarticulación del tejido social.
"No hemos sido suficientemente eficaz, suficientemente generosos, y por supuesto, tenemos que reconocer que hemos fallado", aseguró.
Dijo que en el incremento de la violencia se percibe la pérdida de los valores cristianos ya que una gran mayoría de las personas que participan en actividades ilícitas se dicen cristianas.
Deslindó a la Iglesia católica de la entrega de las “narcolimosnas”.
"No podemos recibir ni debemos recibir dinero del narcotráfico, es una gravísima responsabilidad. Es el evangelio limpio. Ese dinero desde el principio viene de un negocio que desde sus raíces es pecaminoso porque es destrucción de personas, es veneno para destruir personas", indicó.
Aseveró que si la Iglesia católica no pone en marcha acciones contundentes para recomponer el tejido social parecería que es cómplice de las actividades ilícitas.
"Si nos hace cómplices si recibimos limosnas del narco, claro que sí. Porque es dinero bañado de sangre", dijo.
El obispo de Saltillo informó que el tema al combate a la delincuencia organizada y el narcotráfico será uno de los temas que serán abordados en la próxima asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que se llevará a cabo en noviembre.