Crítica. En una entrevista a la televisión francesa, Nicolas Sarkozy dijo que él no repetiría los errores británicos.
El presidente francés Nicolas Sarkozy desató una tormenta diplomática al criticar la respuesta del primer ministro británico Gordon Brown a la crisis económica, publicó ayer el diario The Guardian en su página Web.
En una entrevista de 90 minutos a la televisión francesa difundida la noche del jueves, Sarkozy dijo que él no repetiría los "errores" británicos. Añadió que "el recorte al Impuesto al Valor Agregado (IVA) dispuesto por Brown absolutamente no funcionó".
Los comentarios del mandatario francés constituyen un motivo de bochorno para Brown, quien ha insistido en que otros países han adoptado sus planes de "estímulo fiscal", señaló el rotativo.
"El presidente Sarkozy es el más reciente de los líderes internacionales que condena la principal política de Gordon Brown para abordar la recesión", dijo ayer el encargado de Finanzas del opositor Partido Conservador del Reino Unido, George Osborne.
"Nosotros dijimos que el recorte del IVA sólo haría que las cosas empeoraran y que sería un costoso fracaso. Ese punto de vista encuentra ahora eco no sólo en los comerciantes británicos, sino en gobiernos extranjeros, incluyendo los de Francia, Alemania y Países Bajos", continuó.
"Gordon Brown asegura haber salvado al mundo. Parece que cada vez más líderes mundiales discrepan", dijo Osborne.
El Palacio del Elíseo se apresuró este viernes a tratar de suavizar el incidente, asegurando a Downing Street que los comentarios de Sarkozy no eran un ataque a la política económica británica. Sin embargo, la oficina de Brown no dejó dudas en cuanto a su irritación.
"El Elíseo estuvo en contacto con nosotros esta mañana para asegurarnos que estas declaraciones no tenían como propósito criticar la política económica del Reino Unido, lo que está bien", dijo un portavoz de Downing Street.
Sin precisar si la conversación telefónica la había iniciado Londres o París, el vocero señaló que el Gobierno de Brown había presentado sus argumentos en favor de un recorte del IVA y que otros gobiernos tienen que decidir por sí mismos lo que es apropiado para sus economías.
"Es importante recordar el contexto en que (Sarkozy) hizo los comentarios, que por lo que entiendo era un debate por televisión sobre el camino a seguir para la economía francesa y las propuestas francesas para un estímulo económico", enfatizó.
Sarkozy está bajo presión en su país por su manejo de la crisis financiera, y cientos de miles de empleados participaron la semana pasada en una huelga general, la primera en afectar a una nación industrializada desde el inicio de la crisis.
Trabajadores de los sectores público y privado han estado protestando por la percepción de que el presidente francés está dando prioridad a los negocios sobre los trabajadores, y de que no está haciendo lo suficiente para proteger los empleos y mejorar los salarios.