Índice. En 2008 el 44.2% de los mexicanos vivía en condiciones de pobreza.
La inversión en gasto social en México, creciente desde hace 15 años, no ha logrado que la pobreza en el país se combata, coincidieron investigadores de Fundar y del Observatorio de Política Social y Derechos Humanos.
El próximo año, según estimaciones de Sedesol, habrá alrededor de 57 millones de mexicanos en pobreza, cuando en 1996 había 64 millones, luego de la crisis económica.
Actualmente, más de la mitad de los mexicanos está en pobreza, a pesar de que los recursos destinados al gasto social (educación, salud y desarrollo social) han subido considerablemente desde aquél año.
En 1996, por ejemplo, se destinaron 235 mil 938 millones de pesos, frente al billón 300 mil que se destinarán el año entrante (en pesos constantes).
Es decir, el gasto social tuvo que crecer 4.5 veces para que la pobreza bajara 10.9 por ciento, esto es 7 millones de pobres menos.
"Esto nos habla de un fracaso de la política económica del Gobierno actual, además de la falta de una respuesta económica más fuerte y agresiva para enfrentar la crisis económica", dijo Héctor Nájera, del Observatorio de Política Social y Derechos Humanos.
Con él coincidió Miguel Pulido, investigador de Fundar.
"Más que una crítica a la política social, este aumento de pobreza a pesar de la inversión en gasto social, es una crítica al modelo económico que tenemos que empuja a las familias a la pobreza. La política económica demostró ser un modelo que produce pobreza y la política social un modelo ineficiente para combatirla. Lo que vemos es una contradicción entre ambas políticas".
Pulido explicó que si de 1996 a 2010 la pobreza extrema disminuyó de 34 millones a 24 millones de mexicanos, gracias a los programas de transferencias o subsidios condicionados, como Oportunidades.
"La disminución en la pobreza marginal se debe, en parte, a que los programas focalizados están teniendo un éxito relativo. Transferir 24 pesos diarios a una familia permite reducir la pobreza marginal porque se está asegurando que nadie se muera de hambre. Pero la pobreza patrimonial tiene no responde a estos subsidios".
Es decir, explicó, con los subsidios resuelves el hambre, pero no la pobreza.
"No hay una visión sistémica que conecte las políticas. Entonces vas a tener una generación de niños Oportunidades graduados sin desnutrición, fuera de la tasa de analfabetismo, pero sin empleo ni oportunidad económica".
El jueves pasado, se presentaron los resultados de la nueva medición oficial, llamada Índice Multidimensional de Pobreza, según la cual, 44.2 por ciento de los mexicanos vivía en esa condición en 2008.
