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CRÓNICA DE VIAJE

RICARDO RUBÍN

CAMINANDO POR LA QUINTA AVENIDA

En Nueva York hay mil cosas que ver, y una de las más notables y recomendables es dar un largo paseo por la Quinta Avenida, conocida por los norteamericanos como Fifth Avenue.

Esta larga e histórica calle empieza en el Washington Square Park de Greenwich Village, y se extiende a lo largo del centro de Manhattan, paralela a Central Park, para llegar hasta el llamado Upper East Side y Harlem, donde entronca con la calle 142.

Pero la zona más elegante y visitada de la Quinta Avenida está entre las calles 34 y 59, donde se ubican los almacenes y las tiendas más elegantes de la Gran Manzana, como las residencias de la gente de la más alta elite social y económica.

Pocos saben que la elegancia y lo chic de esta conocida calle nació en 1862, cuando la socialité Caroline S. Astor se estableció en la esquina suroeste de la calle 34, y donde más tarde se abrió el hotel Astoria, que se convirtió años después en el mundialmente famoso hotel Walldorf-Astoria.

Las familias más linajudas de aquel Nueva York de entonces comenzaron a construir sus palacetes en aquella área, y la misma quedó inmortalizada en el libro "La Edad de la Inocencia" de la escritora Edith Wharton, por el que obtuvo el premio Pulitzer.

En el libro se narran historias y anécdotas de la elite social de aquella zona privilegiada de la Quinta Avenida, así como la forma en que se fueron estableciendo los almacenes y las tiendas de las firmas más elegantes y caras que se conocen.

Tiffany, Cartier, Lord & Taylor, Burberry, Ermenegildo Zegna, Gucci, Louis Vuitron, Chanel, Prads, Hermes, Bulgari, Dior, Victoria's Secret, Saks, Banana Republic y Hugo Boss son algunos de las exclusivos comercios que tienen allí sus mejores almacenes, a los que acude la gente más importe de la gran ciudad, y de todos aquéllos que visitan la ciudad, a hacer sus grandes compras.

A todos sorprende, en el número 720 de dicha calle, encontrarse con la mole gigantesca de un buque insignia, de tres pisos de altura, de la cadena Abercrombie & Fitch, una de las agencias de viajes más caras y exóticas. Esta agencia singular ofrece viajes de cacería mayor en África, deslizarse en trineo por las estepas del Polo Norte, bajar en kayak por los ríos de corriente más rápida, o subir en globo a lo más alto del monte Everest.

La Quinta Avenida es un desfile constante de mujeres elegantes que van de tienda en tienda, y que circulan a pie cargando grandes bolsas de las firmas comerciales más sofisticadas, mientras su limosina o su elegante Rolls Royce, conducido por un chofer uniformado, las siguen lentamente, para ser abordados cuando la propietaria se cansa de hacer compras.

La Quinta Avenida tiene otros atractivos, como la gigantesca biblioteca del Congreso, el Empire State, el hotel Waldorf Astoria, que es el símbolo máximo de la hotelería mundial.

Cada año, en la Quinta Avenida, se celebran algunos desfiles que todo neoyorquino no deja de ver. El más importante es el que organizan los almacenes Macys, con figuras de animales y personajes de historieta flotando en el aire, numerosos grupos de bastoneras, carros muy bien arreglados, y una alegría desbordante que se extiende a todo lo largo de un tramo de la famosa calle.

También es célebre el desfile de Puerto Rico, con estricto sabor tropical, música de tambores y bongós, y carros con gente latina que arman el mayor barullo.

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