DE PASEO POR HAWAI
Cuando tenga usted la oportunidad de ir a Hawai, practique el buen pronunciamiento de las dos palabras que más se escuchan allá: Aloha y Mahalo.
La primera es la más usual, y significa dos cosas: hola, y adiós. La segunda quiere decir: Gracias.
Ahora, no a todos los que llegan a las islas de Hawai les ponen el tradicional collar de flores, o lei, como se ve en las películas. Esos collares, que significan bienvenida, son puestos por las personas que viven en Hawai y que reciben a familiares o amigos en el aeropuerto, o los ponen algunas nativas de la isla contratadas por alguna agencia de viaje, porque se trata de una excursión que de turistas llegó, o de algún visitante que solicitó con anticipación ese detalle, y pagó por el mismo.
Aunque es común decir que se va a Hawai, en realidad se va a la isla de Oahu, la mayor y más cosmopolita de todas las islas que forman la cadena hawaiana. Oahu tiene dos municipios que también se consideran como islas: Honolulu y Waikiki.
En dichas islas predominan los orientales, en su mayor parte vietnamitas, que dan un aspecto especial a la población. Los auténticos hawaianos son pocos, aunque se mantiene su folklore, música y comida como atractivo turístico.
Pero en las islas Hawai predomina el modernismo, y entre los sitios preferidos de los turistas están McDonalds, Hard Rock Café, Planet Hollywood y All Star Café, así como un buen número de discotecas y restaurantes de comida norteamericana e internacional.
Las islas más visitadas además a Oahu, son las de Kauai, Milokai, Maui y Lanai. Maui es especial para lunamieleros. Todas estas islas están muy cerca una de otra, por lo que es fácil visitarlas.
Hawai tiene playas paradisíacas para surfear, velear, pescar y esquiar. Hay aún playas vírgenes y tranquilas, y no se debe dejar de visitar sus famosos volcanes, en especial el "Diamond Head", que no está activo, excelentes campos de golf, así como Pearl Harbor, el histórico sitio donde la flota norteamericana fue hundida por un sorpresivo ataque japonés.
Otros paseos recomendables: recorrer las islas en avioneta, helicóptero o velero de alquiler, practicar el paracaidismo, o recorrer el territorio en bicicleta o motoneta. Hay también grandes centros comerciales como el "Ala Moana" con tiendas de las firmas más elegantes.
Por supuesto, un banquete con puerco asado en leña, en una noche tranquila y a la orilla del mar, mientras jóvenes hawaianas hacen ondular sus caderas al dulce ritmo del ukelele, es algo que sería imperdonable perderse.
Hay otros atractivos naturales en la isla: las puestas de sol, como los amaneceres, son radiantes de colores; el mar azul, la arena blanca de las playas, la vegetación tupida en algunas partes, la abundancia de frutas como la papaya, los cocos, las dulces ciruelas.
Y las turistas pueden aprender a bailar hawaiano en las muchas escuelas que hay, los turistas pueden aprender a tocar el ukelele.
Y después, de regreso en casa, para sorpresa y deleite de los amigos, se les puede dar una demostración de baile hawaiano con música de ukelele, que gustará a todos.
