LOS MUSEOS DE ARTISTAS
En Estados Unidos hay grandes museos como el Smithsonian, el de Arte Moderno y otros más que exhiben la cultura y la historia del mundo, pero hay también museos para no olvidar a grandes figuras del espectáculo.
Elvis Presley es indudablemente un gran innovador de la música y el baile, y por ello tiene varios museos, aunque el más genuino y visitado es el de Tupelo, Mississippi, lugar donde nació, pasó los primeros años de su vida, y adonde siempre regresó cuando estaba en pleno triunfo.
En su museo, además de una enorme colección de fotografías del rey del rock and roll, hay una discoteca con todas sus grabaciones, videos de su vida, las películas que filmó, y varias cosas personales como ropa, trajes de sus películas, las botas que usó cuando anduvo en motocicleta y algunas de estas máquinas. Hay también, anexa al museo, una capilla construida con donativos de sus admiradores, donde se ofician misas para rogar "por el regreso del famoso cantante".
Ahora, si van al pueblo de Pigeon Forge, en Tennesse, no dejen de visitar la llamada casa "Chasing Rainbows" (Detrás del Arco Iris) que es el museo dedicado a la cantante de música country, Dolly Parton. Es uno de los pocos tributos a una artista viva, y curiosamente ella misma, conocida tanto por su voz y alegría como por ser pequeña, rubia y de busto bastante grande, se encargó de acondicionar su propio museo.
Este pequeño museo es también un tributo a Porter Wagoner, quien en los años 60 no sólo lanzó a Dolly a la popularidad con programas en televisión, sino por convencerla de que usara una peluca rubia y alborotada que ha sido su tarjeta de presentación, y que la hizo dejarse crecer el pelo para sentirse más genuina.
La casa-museo de Dolly muestra parte de su infancia, con las muñecas con que jugaba, vestidos, fotos, discos, pósters y en una pequeña sala de cine se exhiben sus películas y grabaciones.
El museo de Liberace está en el lugar de sus mejores triunfos: Las Vegas, en uno de sus mayores centros comerciales, pues fue uno de los artistas consentidos de los centros nocturnos de la ciudad del juego. Liberace, como se sabe, murió de Sida, pero llevó una vida llena de elegancia y sofisticación, con sus trajes llenos de pedrería y olanes, sus zapatos de hebilla y sus peinados exuberantes.En ese museo se exhiben, además de los elegantísimos trajes del pianista, algunos pianos de su colección, entre ellos uno que se dice fue de Chopin, y otro del compositor norteamericano George Gershwin. Liberace fue, sin duda alguna, la más estrafalaria y única figura en el mundo de los espectáculos.
Y por último, en Smithfiel, Carolina del Norte, está el museo de la que fue llamada "el animal más bello de la Tierra": Ava Gardner. Este museo tiene una historia romántica y digna de una película. Cuando Tom Banks tenía 12 años de edad, en una visita que hizo con sus padres a los estudios de Hollywood, recibió un beso de una joven artista que empezaba su carrera.
Años más tarde, aquel jovencito se convirtió en el Dr. Tom Banks, y al ver la foto de Ava recordó que aquella bella actriz era quien lo había besado, y desde ese momento se convirtió en su más grande admirador, y dedicó todo su esfuerzo en venerar la figura de Ava.
Compró la casa donde ella nació en Carolina del Norte, y comenzó a reunir todo lo relacionado con la actriz: ropa, alhajas, fotos, películas, discos, videos, anécdotas, y el resultado de aquello es el museo que la admiración de un nombre hizo por una actriz, a quien nunca volvió a ver en vida.