Mucha controversia se ha generado a partir de las ofensivas declaraciones del ahora director técnico de la selección de Argentina, el polémico Diego Armando Maradona, ya que ante su notable incapacidad de dirigir al conjunto sudamericano puso en riesgo la calificación de un monstruo al Mundial de Sudáfrica 2010 con un resultado, desde mi enfoque, mediocre, para lo que nos tiene acostumbrados esta selección, que cuenta con algunos de los mejores jugadores del mundo y pues de alguna forma es ilógico que no se pueda calificar con facilidad ante rivales de zona supuestamente mejores.
Algo similar a lo que atravesaba nuestro conjunto tricolor hace algunos meses, antes de que Javier Aguirre tomara cartas en el asunto y rectificara los errores que en un nublado pasado eliminatorio habían cometido tanto Hugo Sánchez como Eriksson.
Bueno, volviendo al punto de Diego, la FIFA le otorgará un castigo por las fuertes declaraciones que expresó para quienes le atacaron y cuestionaron respecto a su desempeño, mismo que al lograr su objetivo sintió callar bocas y expresó palabras altisonantes que ponen una mancha más a su ya tan manchado historial en el cual podemos encontrar desde problemas con los estupefacientes, mujeres, sobrepeso excesivo y rehabilitación, entre otras cuestiones.
En fin, no haré esta columna para criticar su vida, pero cité estos factores por el simple hecho de que se le dé la responsabilidad de tener el mandato y los sueños de millones de argentinos y de personas de todo el mundo que queremos que dicha selección esté dentro porque, imaginemos, un Mundial sin Argentina no tendría el mismo sabor ni la emoción y expectativa de ver a uno de los mejores del mundo dar su espectáculo, pero como todos sabemos, en contraste con su vida oscura, también en él encontramos al futbolista más querido del pueblo argentino y con una trayectoria de triunfos mundialistas, así como trascendencia en los clubes en los que ha militado, como el Barcelona, entre otros.
Pero a fin de cuentas su selección está calificada, y a pesar de todas las críticas que se dieron de parte de nosotros los medios, ha cumplido con lo acordado, la tormenta ha pasado y es obvio que la Argentina que veremos en Sudáfrica será totalmente diferente en cuestión de calidad de juego a la que conocimos en el proceso eliminatorio, puesto que en su preparación supongo que plantearán mejor su esquema y por consecuencia su rendimiento en el campo de juego crecerá porque tienen madera de donde cortar. Otro factor indispensable será, por supuesto, la participación de sus grandes estrellas, hablando de esto no puedo dejar de lado al que para unos es el mejor jugador del mundo, Leonel Messi.
Para concluir, esperamos obtener una gran actuación de esta super escuadra plagada de estrellas, que sin lugar a dudas es siempre una de las favoritas para llevarse a casa la Copa del Mundo.
