Gerardo Torrado (Der.) casi no tuvo libertades en la media cancha. Cruz Azul logra un empate
El Cruz Azul, segundo de la fase de grupos, sacó ayer un empate sin goles como visitante de los Monarcas de Morelia, terceros de la tabla, en el arranque de las semifinales del Apertura 2009.
Después de ser superado en la mitad inicial, los visitantes se "plantaron" bien y terminaron con dominio, con lo que consiguieron su propósito de por lo menos empatar en casa del Morelia.
Los primeros 30 minutos fueron de dominio del Morelia que fue dueño de la pelota y no se la prestó al rival, aunque careció de un último toque efectivo y fue incapaz de crear peligro en la portería de José de Jesús Corona, en una buena noche.
Los celestes reaccionaron y poco a poco se sacudieron el dominio, lo cual no fue bien asimilado por los de casa, que estuvieron a punto de quedar con un hombre menos en el minuto 35 cuando el colombiano Aldo Leao le lanzó un codazo a Gerardo Torrado, pero el árbitro sólo le sacó tarjeta amarilla, ante la protesta de los azules que exigían expulsión.
Aunque Morelia había mantenido dominio abrumador, no había ocasionado ninguna jugada de gol; lo hizo en el 41 cuando el colombiano Luis Gabriel Rey recibió una pelota en el área y con todo a favor para poner delante a Monarcas, la envió al travesaño.
Cruz Azul salió mucho más ordenado en el segundo tiempo, pero en el 52 Rey estuvo cerca de abrir el marcador al burlar a dos defensas y entrar al área con pelota dominada, mas puso fuera el balón.
Los celestes pasaron de defender bien sin la pelota a dominar las acciones, poco a poco se adueñaron del medio campo y en el 59 tuvieron su primera llegada, un cabezazo de Joel Huiquí al palo.
Un tiro libre que el argentino Mauricio Romero envió por encima del arco de Corona fue la última amenaza de Morelia que pasó los últimos minutos asediado por los delanteros azules que buscaron el gol y estuvieron a punto de conseguirlo con un tiro de esquina cobrado en largo por Alejandro Castro, quien incrustó la pelota en el larguero.
Morelia insistió desesperado en el tiempo de descuento, pero Cruz Azul tenía la zaga bien armada atrás y garantizó una igualada que lo puso un pie en la final, fase a la que accederá si el sábado próximo gana o empata el partido de vuelta. En caso de empatar, la serie terminará igualada, pero se clasificará por haber terminado mejor en la fase de grupos.
El antagonismo entre Tomás Boy y Enrique Meza ayer lo selló la indiferencia.
Nuevamente existió una barrera infranqueable entre el par de estrategas, quienes tampoco aprovecharon el encuentro de anoche para limar asperezas.
Después de que ambos técnicos tuvieron un incidente con insultos incluidos en el Clausura 2009, las intenciones del DT de los michoacanos por estrechar la mano de su colega cementero fueron insuficientes.
Boy salió de su vestidor. Meza ya se encontraba en su banca antes del inicio del partido, charlando sin preocuparse por saludar al técnico de Monarcas.
Con cara de pocos amigos, Boy se asomó en busca del "Ojitos", pero nunca encontró la mirada cómplice para animarse al saludo.
De esta manera, los dos técnicos vivieron ayer un duelo en silencio, el primero más satisfecho con el desempeño de su plantel, mientras Meza sólo daba signos de preocupación.