AYUDA DE Terapia. Teresa, quien decidió mantener su identidad anónima, se siente una mujer nueva luego de pasar por una crisis psicologica y de salud.
“Los roles en las familias han cambiado, hoy en día es más común ver a parejas divorciadas que antes, debido a que la sociedad está en constante cambio, debido a la educación y la economía”, dijo el sociólogo Pascual Reyes.
Difícil trance
Teresa duró ocho años de noviazgo, hasta que su pareja le propuso matrimonio y ella sin dudar aceptó. “Ojalá pudiera devolver el tiempo y no haberme casado, pues antes del matrimonio era muy feliz”, dijo Teresa. Inmediatamente que contrajo nupcias, su ex pareja, quien es veterinario, comenzó a cambiar con ella, pues se la pasaba la mayor parte del tiempo en su trabajo, y según Teresa esa fue la principal razón por la que vino primero la separación, y luego el divorcio. El trabajo de su ex marido consumía la vida de él, ya no pasaba tiempo en la casa y fue entonces que ya no había compatibilidad entre ellos, luego de eso vino la falta de comunicación. Debido a que ellos ya no eran unidos, él buscó a otras mujeres y le fue infiel en dos ocasiones, de la cuales, la última es hoy su esposa. A raíz del adulterio, él decidió pedir el divorcio, pero Teresa cayó en depresión ya que lo amaba. “Fue muy difícil el proceso, a diario me daban ataque de ansiedad y angustia”, agregó Tere. Hoy en día, y a cuatro años de su divorcio, es una mujer feliz, consiguió un trabajo y tiene a los más importante en su vida, sus hijos. Dice Teresa que salió adelante gracias al apoyo de su familia, además de que estuvo en tratamiento psicológico, que la hizo comprender que en los problemas no se deben de buscar culpables, sino la mejor solución.
Los ves diferentes
Según el psicólogo, Roberto López, la gran parte de los divorcios se deben a la incompatibilidades de caracteres. Las parejas pasan por dos etapas, el enamoramiento y la luna de miel, la primera es cuando la pareja está cegada por el amor y no ve los defectos del otro, cuando llega el matrimonio entra la segunda etapa, (comienza al vivir juntos) y poco a poco se dan cuenta que la pareja tiene defectos. Si no se está en posición de aceptar a la otra persona con los defectos que tiene, vienen los conflictos que pueden terminar en separación y luego en el divorcio.
Van a la par
Según estadísticas obtenidas por el Juzgado de lo Familiar, en la actualidad, mensualmente se divorcian de 30 a 47 parejas por común acuerdo y de 60 a 70 por divorcio necesario, que va desde violencia intrafamiliar, incumplimiento de deberes, adulterio o abandono de hogar. Por otra lado, a diario se casan entre 80 y 120 parejas.