¿Sabía usted que en México la gente gasta más en comunicarse vía telefónica, entiéndase residencial y celular que lo que gasta en tomar leche?. ¿o que la facturación de Telmex y Telcel es un 45% más grande que la facturación de CFE?...eso quiere decir que en México se gasta más en teléfonos que en luz o que la leche.
Lo anterior viene a colación por las declaraciones "catastróficas" que el segundo hombre más rico del mundo y el más rico de México, Carlos Slim hiciera ante congresistas en esta semana en referencia a la situación económica que prevalece. Es cierto, la crisis y sus efectos son dignos de la aparición del personaje ficticio de Catón, "Estaca Brown"; pero lo que quizás esperábamos muchos de esa reunión de Slim con la clase política mexicana era un viso de lo que nunca ha tenido: comprensión y ayuda por parte de sus empresas.
Por el contrario, Slim se lanzó a acusar al gobierno federal de utilizar a la gasolina y a la luz como instrumentos de captación de recursos para el Estado en vez de mejorar su recaudación fiscal, en eso, Carlos Slim tiene mucha razón. Pero
Acúseme usted de ingenuidad si quiere, pero un servidor esperaba que Slim sí saliera a la palestra pública a dar un mensaje y opinión sobre la crisis cómo lo hizo, pero también esperaba que saliera a decirme qué podemos hacer los mexicanos para enfrentarla y más aún, qué va a hacer él y sus empresas ante el cataclismo que el propio ingeniero Slim vaticina.
Yo esperaba ver a un líder empresarial tomando la batuta no sólo de la opinión hacía las políticas del Gobierno sino a un líder que me compartiera estrategias sobre qué puedo yo hacer para aminar el duro temporal económico, mantener los empleos y mejorar la rentabilidad de la empresa.
Y es que Slim, fue a dar lágrimas de cocodrilo, fue a decirnos que lo que se avecina no está mal, estará peor y que no digan que él nos lo advirtió. Mientras tanto Telmex y Telcel seguirán facturando lo que quieran en nuestros recibos telefónicos, Sears y Sanborn→ s seguirán cobrándonos intereses ultra usureros en sus tarjetas de crédito, Cigatam y sus cigarros Marlboro seguirán envenenando a la población y Carso Ingeniería y Construcción seguirá beneficiándose de los contratos de Pemex. Sólo por mencionar algunas de las empresas de Slim.
Hay que reconocer y agradecer que Carlos Slim y sus empresas representan al empleador más grande del país, en Finanzas, las acciones de las empresas de Slim mueven más del 45% del Índice de Precios y Cotizaciones pero lo que mucha gente ignora es que en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que lleva el Banco de México las telecomunicaciones impactan 4.02% del INPC, en dónde la telefonía aporta 3.51%; muy por encima de lo que impacta la gasolina magna, que es de 3.19%; arriba de lo que repercute la electricidad, que es de 2.27%, por encima de la leche, con 2.02%, el gas doméstico, con 1.84%, y 1.22% de la tortilla. En suma, la inflación en México se ve directamente afectada por cualquier aumento de precios que haga las empresas más emblemáticas de Slim: Telmex y América Móvil (Telcel), es más, las estimaciones nos hablan que una familia promedio mexicana gasta más por semana en el recibo de Telmex y en fichas amigo que su ticket de compra de víveres en cualquier supermercado.
Sí Telmex, redujera un 30% sus precios, equivaldría a reducir en casi dos puntos porcentuales la inflación en México según el INPC.
El ingeniero Slim nos vino a decir: "mexicanos se los va a cargar la
