El primer día del año esta pareja se convirtieron en padres de dos niños y dos niñas.
Milagro
A decir de su madre, Mélida Rivas, los cuatrillizos tienen mucho mérito por hacer el esfuerzo de estar aquí.
Durango. Ansiaba tener en sus brazos a sus bebés. Mélida Rivas, quien dio a luz cuatrillizos el primer día de 2009, y su esposo y nuevo padre Ángel Omar Páez no podían ocultar su felicidad por el múltiple regalo que recibieron, “en lo económico pensaremos mañana, ahora lo que quiero es tenerlos en mis brazos”, mencionó la convaleciente madre.
El Siglo de Durango informó ayer del nacimiento de dos varones y dos mujeres, ocurrido en la semana 34 de gestación, tres con un peso de alrededor de 1.6 kilos y otro de 1.3 kilos, mismos que se encontraban en el área de crecimiento y desarrollo.
Emociones.
En la habitación marcada con el número 418 del cuarto piso del Hospital General se vivía un ambiente de emociones, a la llegada de este matutino la madre, pese al lógico dolor que sigue a la cesárea, no podía dejar de sonreír.
Mélida Azucena Rivas Ramos, de 33 años de edad, ya había intentado tener hijos, pero hasta ahora “Dios se lo permitió”, dijo que desde el mes y medio de gestación se le diagnosticó embarazo múltiple, aunque en un principio le dijeron que eran tres y luego se dejó ver otro más.
Ella estuvo en tratamiento hormonal antes del embarazo y platica que desde el principio tuvo amenazas de aborto, razón por la cual fue incapacitada en su trabajo en el Ayuntamiento, por lo que el hecho de pasar mucho tiempo en reposo y con muchos cuidados le ayudó mucho.
“Pero ellos tienen mucho mérito, todos hicieron el esfuerzo de estar aquí con nosotros”, dijo Mélida con voz un poco agotada y mormada, producto de una gripe que le dio desde hace como una semana.
… Y un poco de nervios.
Cuando la madre hablaba de las ganas que tenía de ver a sus pequeños, llegó el papá, con unos detalles para las visitas –una pequeña bolsa con dos puros y dos chocolates-, su rostro denotaba felicidad y nerviosismo.
Ingeniero en Sistemas de profesión y maestro de computación en una secundaria, platicó cómo los pequeños sólo dejaron a su madre disfrutar la cena de Año Nuevo para luego avisarle que ya querían venir al mundo.
Ahora, no puede ocultar su alegría y aunque se muestra un poco más nervioso que su mujer, muestra mucho interés por hacer su labor de padre, ahora que se le presenta esta cuádruple oportunidad.
“Sé que tendré que trabajar mucho y muy duro, de eso no me queda la menor duda, pero lo difícil será darles el tiempo que les quiero dedicar, como momentos para jugar con ellos, cambiarles los pañales, prepararles el biberón, en fin esas cosas que hace un padre”, comentó.
A elegir cuatro nombres
Durango. Con anticipación, Mélida Rivas y familiares prepararon algunas cosas para los bebés, ella misma tejió unas chambritas, aunque su marido Ángel Páez dijo que es imposible estar totalmente preparado para recibir a cuatro pequeños.
“Como padres y proveedores vamos a pasar por dificultades, pero sé que podemos salir adelante, pues además vamos a solicitar asesoría a expertos en estos temas, para que nos puedan ayudar a saber qué decisiones debemos tomar”, dijo el papá.
Probablemente alguno de los pequeños llevará el nombre de su padre, otra de su madre pero sí les resulta complicado saber cómo se van a llamar los cuatro pequeños producto de los muy escasos casos de embarazo múltiple que se presentan en Durango.