El presidente Felipe Calderón entrega el Premio Nacional del Deporte 2009 al futbolista Cuauhtémoc Blanco. (Jam Media)
MÉXICO, DF.- Desde su llegada acaparó los reflectores, ataviado con un traje gris y gesto amable, el futbolista Cuauhtémoc Blanco arribó ayer a la residencia oficial de Los Pinos como uno de los galardonados con el Premio Nacional del Deporte.
En un ambiente poco conocido por el delantero y rodeado de representantes del deporte amateur y paralímpico, el seleccionado mexicano se convirtió en la figura de la celebración que se llevó a cabo en la Hondonada.
En el aniversario 99 del inicio de la Revolución Mexicana, el presidente Felipe Calderón definió al nuevo jugador del Veracruz como "Un héroe de mil batallas", un hombre que le puso talento a la media cancha, orden y liderazgo a una Selección Nacional que parecía sin pies ni cabeza.
El acoso de la prensa fue inevitable al término de la ceremonia. Decenas de cámaras, grabadoras y micrófonos rodearon al jugador por más de 10 minutos entre empujones y gritos.
Pero el Temo nunca perdió la calma y hasta se dio tiempo para firmar un par de autógrafos y tomarse fotos con noveles talentos del deporte nacional que le solicitaron un recuerdo de su presencia en Los Pinos.
Para Paola Espinosa, Antonio Argüelles, Joaquín Capilla, Aarón Gordián, Rafael Alarcón y Eder también tuvo elogios el mandatario. Pero fue sin duda la visita de Cuauh, lo que robó cámara en la ceremonia.