El campo necesita de frío y precipitaciones pluviales para mejorar su potencial productivo.
La fruticultura, los agostaderos y bosques necesitan las bajas temperaturas y las precipitaciones invernales.
Durango. La falta de frío y precipitaciones en esta temporada de invierno impacta de forma negativa la producción frutícola, la ganadería en agostadero y la actividad forestal, refirió Pedro Silerio García.
El encargado del Despacho Jurídico de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Durango, comentó que en esta temporada de invierno la temperatura ha sido moderada y no de constantes bajas temperaturas como se esperaba.
Este fenómeno ocasiona una afectación en la producción de fruta, pues no hay la acumulación de horas frío requeridas, por lo que se necesita aplicar compensadores como la citrolina, que por ende elevan el costo de producción.
Pierden rentabilidad.- De esta manera la actividad tiende a ser menos rentable para los productores, siendo en mayor cantidad los de manzana, fruta que se da sobre todo en Canatlán y en Nuevo Ideal, comentó Silerio García.
En lo que se refiere a los pastizales, dijo que al no presentarse en esta temporada las lluvias invernales los agostaderos se encuentran en riesgo de sufrir incendios, debido al volumen de hierba seca que se puede acumular.
Inclusive el área boscosa también tiende a sufrir en mayor proporción este tipo de siniestros cuando las precipitaciones pluviales no se presentan en la estación climática invernal.
En las zonas de pastizales, cuando no hay lluvia hay menos “rebrotes de arbustivas”, plantas que en época de sequía se convierten elementales para la alimentación del ganado.
Al hablar de los cultivos de forrajes, la escasez del agua invernal constituye un impacto negativo en la calidad del producto, lo que por ende repercute en la alimentación de los animales.
Datos
La fruticultura necesita acumular horas frío o en su defecto sustituirlas de forma artificial, lo que representa una disminución en la rentabilidad de su producción.
Mientras más secas se encuentran las áreas de pastizales y bosques hay más probabilidades de que se presenten los incendios.
La escasez de precipitaciones pluviales en invierno constituye un impacto negativo en la calidad de la producción de forrajes.