Paradojas de la vida: mientras desde el Olimpo se contempla la salida del arco iris como preámbulo del fin de la tormenta, en la ciudad de México se instalan refugios, en tanto los actores de la economía real mantienen la gritería.
En los polos, mientras el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, señala que la crisis ya tocó fondo, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, declara que la cosa está que arde. La percepción coincide con la caída dramática de las expectativas del sector industrial, en cuyo abanico se habla de ventas decrecientes, exportación en declive, desempleo galopante y cierre masivo de empresas.
En el caso de la capital, pese a los duros programas de fiscalización emprendidos, se habla de una caída en la recaudación prevista para este año de siete mil millones de pesos, frente a un ingreso global de 116 mil.
El monto representa la totalidad del presupuesto para obra pública.
Naturalmente, en los extremos de la visión idílica y la catastrófica, mientras el gobierno sigue lanzando palos de ciego sin llenar a fondo la piñata, el sector empresarial plantea una catarata de medidas adicionales en reclamo de coherencia.
El ramillete, en el caso de la Canacintra, llenaría dos rollos de papel.
De entrada, la exigencia al Congreso habla de diseñar los mecanismos suficientes para garantizar abasto, calidad y precio adecuado a los energéticos. Más allá, aprobar las reformas laboral y educativa que brinden resultados de largo plazo y no de coyunturas políticas.
En la lista se agrega el que se impulse una reforma industrial integral, “encaminada a crear las condiciones necesarias que permitan mantener en operación a las empresas, además de diseñar las estrategias para incursionar en los mercados internacionales en condiciones de ventajas competitivas”.
Y más: convertir en políticas públicas el combate a la piratería, el contrabando, la economía informal y la competencia desleal, y avanzar hacia el desarrollo de nuevos sectores con mayor contenido tecnológico y valor agregado nacional en la producción. En abundancia, vigorizar a las empresas con instrumentos fiscales de fácil acceso, por ejemplo un impuesto diferenciado que favorezca el desarrollo de las compañías nacionales, o diseñar un bono fiscal para estimular a las empresas a la creación de empleos.
Del lado del Ejecutivo, el rosario habla de exigir al ganador de cada licitación pública que 35% de los insumos utilizados sean fabricados en México, profundizar la simplificación administrativa, impulsar los esquemas de proveeduría y subcontratación de las licitaciones y compras públicas con estímulos a las empresas que hagan mayor uso de productos regionales…
Adicionalmente, que el Seguro Social amplíe el plazo para el entero de las obligaciones obrero-patronales hasta que las empresas logren obtener de nuevo índices de utilidades, exigir calidad a las importaciones que llegan al país, priorizar a las empresas nacionales en los contratos para la construcción de una nueva refinería, y contar con una política industrial diferenciada por sector, región y tamaño de las empresas.
Todo y más, pues
Ahora que de acuerdo al Consejo para la Reactivación Económica de la Ciudad de México, se requieren siete medidas para activar el despegue, que oscilan desde una suspensión temporal del pago de impuestos hasta la creación de fondos de apoyo sectoriales.
El pliego petitorio habla, además, de agilizar los procedimientos y trámites gubernamentales, instrumentar una campaña de imagen y comunicación nacional e internacional, realizar acciones que fomenten la confianza de la ciudadanía, inversionistas y visitantes, y diseñar mecanismos de coinversión con el sector privado.
En total, el planteamiento habla de 132 acciones, de las cuales 84 la corresponderían al gobierno capitalino y 48 al federal.
Se diría, pues, que hay dos Méxicos: el optimista y el pesimista, en un escenario en que la credibilidad en el gobierno federal se cayó al piso: tantito por los diagnósticos rosas de la Secretaría de Hacienda como por la ineptitud fehaciente de la de Economía, y tantito por la percepción de que el gobierno le lanzó su resto a ganar las elecciones intermedias, colocándole mamparas a la realidad. En la pantalla, de pasadita, los escándalos políticos actúan como analgésicos para desempleados, paros técnicos y crecimiento brutal en la cartera vencida del Infonavit.
Balance general
Uno de los temas que surgieron en el ramillete de presiones contra el ex presidente Miguel De la Madrid tras su andanada contra su sucesor, Carlos Salinas de Gortari, fue el caso Anáhuac.
Estamos hablando del grupo financiero constituido por uno de los sobrinos del ex Ejecutivo, en cuyo capital participaba su familia directa, y que durante los albores del gobierno zedillista fue acusado de fraude.
El escándalo llevaría tres años a la cárcel al director general de la intermediaria, José Luis Sánchez Pizzini, quien luego se convertiría en consuegro de De la Madrid.
Su hijo Federico se casó con una de sus hijas.
La defensa de los directivos del emporio en el que cabía una casa de bolsa, hablaba de que se habían realizado inversiones de papeles que cayeron en minusvalías, es decir, el quebranto lo provocó la caída de los intereses.
Ahora que, asistente cotidiano al Club Campestre Churubusco, De la Madrid se veía deteriorado físicamente en los últimos meses, lo que no impedía mantenerse hasta media mañana en charla de sobremesa en el comedor del lugar con los que le siguen fieles.
Carstens en la tablita
Cobijado a lo largo y ancho del sexenio como la voz firme en las reuniones del gabinete económico, las señales apuntan a que la estrella del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, empezó a declinar.
De hecho, en las últimas semanas se le ha visto desconcertado ante el poco eco de los señalamientos que ha hecho. Como usted sabe, el ex alumno de Pedro Aspe y Francisco Gil Díaz está perfilado como el sucesor de Guillermo Ortiz en la gubernatura del Banco de México, cuyo relevo llegará en diciembre.
Van contra TV Azteca
Finalmente, el viernes pasado el pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones emitió una recomendación a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para una posible sanción contra Televisión Azteca en la presunción de que su sistema de Hi-TV carece de autorización. La televisora, en la eventualidad, ya había planteado un alegato jurídico en que reitera que al no haber contraprestación por el servicio a los usuarios, no se puede hablar de operar como proveedores.
Granito de arena
En lo que representa otro granito de arena frente a la asfixia económica del país, hoy se inicia la décima jornada notarial en la capital del país, a cuya vera los fedatarios ofrecen descuentos desde 20% hasta 80% en los impuestos y 35% en los honorarios para validar adquisiciones de inmuebles o dictar testamentos.
De acuerdo a una muestra reciente, dos terceras partes de propietarios de inmuebles no tienen escrituras a su nombre, y sólo 17% de los adultos ha hecho testamento.
albertobach@yahoo.com.mx
barrancoalberto@prodigy.net.mx
