Miedo. El exceso o la nula información que se tiene del virus de la influenza aunado a la incertidumbre de saber lo que pasará, puede generar una psicosis colectiva.
Además de afectar la salud física, la influenza porcina puede enfermar psicológicamente a una persona. Ya sea nula o excesiva pero deficiente la información que se proporcione a una persona sobre el virus, puede ocasionar confusión y hacerlo caer en psicosis.
El psicólogo José Antonio Miranda explica que tal fenómeno sumado a la incertidumbre y a los rumores, puede enfermar a una persona psicológicamente, "de manera de que no viva la realidad que todos vivimos", señala.
Aunque hasta el momento no se ha confirmado ninguno, debido a la psicosis, una persona puede construir su propia realidad, diciendo "una amiga de un conocido de un vecino, tiene influenza", señala.
Lo que a su vez puede "hacer que una persona sana, presente los síntomas del virus, aún sin tenerlo".
Tal y como sucede con las mujeres que presentan embarazos psicológicos, las personas "infectadas" llegan a desarrollar la mayoría de los síntomas de esta enfermedad, como: fiebre superior a los 39 grados, tos seca y varios más.
Mientras que otros pueden decir "ya llegó el virus, no hay que salir", ocasionando que parte de una comunidad viva una realidad que oficialmente no existe, "pues no hay datos que así lo confirmen".
Pero no todo es negativo, dice, "pues este tipo de situaciones pueden sacar lo mejor o lo peor de una población". Es decir, de manera positiva, se pueden unir, y de manera negativa, "los políticos, por ejemplo, pueden aprovecharse para hacer campaña".
Por lo que recomienda hacer caso omiso a rumores y sólo seguir las instrucciones oficiales.