A mediados de 1966, Paul van Doren abrió su primera tienda de zapatillas deportivas.
Cuidan al planeta con calzado ecológico
MEXICO, D.F., agosto 6 (EL UNIVERSAL).- A mediados de 1966, Paul van Doren abrió su primera tienda de zapatillas deportivas. Él y su socio, Giancarlo Rossi, querían un calzado que gustara a todo tipo de público. Hoy en día Vans, que logró desde entonces gran éxito, se suma a las empresas que realizan acciones para cuidar del planeta.
En la primera época, la mayoría de sus clientes eran las porristas, pero a principios de los setenta se produjo un relevo de compradores inesperado: el de los patinadores o skatos californianos, quienes decidieron que esos tenis tipo mocasín, sin agujetas, representaban una excelente señal de identidad.
Vans comenzó entonces a ser bandera de una generación que quería definir su indumentaria con descaro, libertad y creatividad.
Sus consumidores ahora son jóvenes entusiastas y dispuestos a la innovación. Su calzado es distinto, moderno, versátil y fácilmente identificable.
En 1982 la marca logró llamar la atención internacional gracias a que el actor Sean Penn llevaba unas Vans Slip Ons en la película “Aquel excitante curso”, dirigida por Amy Heckerling.
Por esas fechas, la empresa entró en una dura competencia en el rubro de las zapatillas a nivel profesional, creando modelos para deportes como el básquetbol, beísbol y lucha libre.
Las bandas de rock también contribuyeron para su consolidación. Agrupaciones como The Offspring, Pennywise, Green Day y Blink-182, entre otras, fueron las abanderadas del Warped Tour de Vans, un festival veraniego de música punk, que nació en 1994.
“Vans significa confianza en la individualidad. Si echamos la vista atrás y miramos la evolución del streetwear desde los noventa, descubriremos que éste es uno de los rasgos más deseados de nuestra cultura”, ha comentado Steve, hijo del fundador de la marca.
Según la revista Forbes, en los años 2000 y 2001, esa marca se convirtió en “la pequeña empresa más importante Estados Unidos”.
Ahora también son verdes
Este año la firma demuestra que no sólo posee una actitud urbana, sino también de conciencia ecológica.
Además de buscar continuamente la manera de reducir al mínimo el impacto ecológico, la compañía acaba de lanzar una colección orgánica.
El calzado está elaborado con lona 100 % orgánica en sus cortes y con un 20% de hule reciclado en las suelas.
El algodón que utilizan crece libre de pesticidas y herbicidas, y se cultiva con métodos de labranza naturales, dando como resultado telas más amigables con el medio ambiente.
No sólo el calzado es ecológico. Junto a cada par se presenta en una caja hecha de cartón reciclado y una bolsa de plástico biodegradable.
La colección está formada por los modelos Sk8-Hi, 106 Vulcanized, Era, Authentic y Slip-On, entre otros.
También se lanzó una colección de camisetas para hombre elaboradas con
algodón orgánico.