Fujimori se enfrenta a 30 años de cárcel por su implicación en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), que se saldaron con 25 muertos en total, además de los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer. EFE
El ex presidente Alberto Fujimori, en el último día del juicio que enfrenta por dos matanzas durante su gobierno, dijo el viernes que fueron casos "lamentables" que no se pueden atribuir a su gestión "y menos a mis órdenes", en tanto el tribunal fijó el veredicto para el 7 de abril.
El ex presidente, de 70 años, dijo que el juicio al que fue sometido por 15 meses constituyó una "infame paradoja" pues "quien libró a Perú del terrorismo y la inestabilidad está en el banquillo de los acusados por asesino".
Fujimori enfrenta una pena de hasta 30 años de cárcel por cargos de homicidio y secuestro por las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), en que 25 personas fueron asesinadas por un escuadrón de aniquilamiento del ejército conocido como grupo Colina.
El tribunal dio por concluido el juicio, y programó para el próximo martes 7 de abril la lectura de su veredicto.
Con la voz quebrada por momentos, Fujimori dijo que se encontraba "sereno" y "satisfecho" por el camino recorrido y porque había logrado, al derrotar a la subversión, devolver la paz y esperanza a los peruanos.
Remarcó que las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta fueron "lamentables y dolorosos, pero casos de excepción, de desviación que no se pueden atribuir a mi gestión y menos a mis órdenes".
Fue el segundo día en que Fujimori ejerció su derecho a defenderse ante el tribunal, al que aseguró que las acusaciones fiscales son inconsistentes y se basan en un odio "personal" y "político" hacia él y hacia el movimiento fujimorista.
Señaló que las imputaciones de que él instauró en su gestión una política de guerra sucia para combatir a los grupos subversivos, lo que permitió la comisión de violaciones a los derechos humanos, se sustentan en una "estructura probatoria pegada con babas".
Retó nuevamente a sus acusadores a mostrar las pruebas de su responsabilidad.
"¿Dónde está la prueba? ¿Dónde está la orden de que Fujimori creó el grupo Colina?, ¿Dónde la prueba de que aplicó la guerra sucia? ¿Dónde está la prueba de que 'el chino' (su apelativo en Perú) es un homicida?, exclamó.
Aunque no ha sido presentada ninguna prueba o testimonio directo contra Fujimori en el juicio, la fiscalía esgrime la teoría legal de la "autoría mediata", que señala la responsabilidad de quien comete un delito por medio de otro.
Esa teoría jurídica ha sido empleada anteriormente en otros procesos judiciales en Argentina y Alemania.
La fiscalía asegura que existe gran cantidad de indicios de que Fujimori fue la cabeza de un "aparato de poder" que implementó una guerra sucia contra la subversión y cuyo brazo operativo fue el grupo Colina.
