MADRIR, ESPAÑA.-La agrupación separatista Patria Vasca y Libertad (ETA) cumplió hoy 50 años de existencia con un total de 828 víctimas mortales, en su mayoría militares y agentes de las fuerzas de seguridad, en su campaña por la independencia del País Vasco español.
El Ministerio del Interior de España actualizó este viernes los datos de víctimas mortales por la violencia de ETA, entre civiles, militares, políticos, periodistas, policías de diferentes corporaciones, jueces y fiscales, funcionarios de prisiones y otros.
La fecha en que ETA cumple 50 años está marcada por la muerte la víspera de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva en un atentado con bomba lapa que estalló en su vehículo frente a la sede de su corporación en Palmanova, isla mediterránea de Mallorca.
De acuerdo con las estadísticas del Ministerio del Interior, en este medio siglo ETA ha asesinado a 485 miembros de las Fuerzas Armadas y de los Cuerpos de Seguridad del Estado, y a 343 civiles, para sumar un total de 828 víctimas fatales.
Dentro de las fuerzas militares y policiales, suman 203 víctimas de la Guardia Civil, 146 de la Policía Nacional, 98 de las Fuerzas Armadas, 24 de policías locales, 13 de la Policía Autónoma Vasca (Ertzaintza) y uno de los Mossos d`Esquadra (policía de Cataluña).
Por comunidades autónomas, la que más víctimas suman son el País Vasco con 551, seguida de Madrid con 123, Cataluña 55, Navarra, 40 y en el resto se distribuyen 47 casos.
En el apartado de muertos en otros países, se cuentan dos víctimas en Francia.
Euskadi Ta Askatasuna (nombre en lengua vasca que en español significa Patria Vasca y Libertad) nació en Bilbao, norte de España, el 31 de julio de 1959 bajo tesis nacionalistas y revolucionarias contra el régimen dictatorial del general Francisco Franco.
La concepción territorial que tiene ETA sobre la comunidad vasca, para la que reclama independencia, no se limita a lo que actualmente es el País Vasco español, sino que incluye Navarra y el País Vasco Francés.
Las acciones armadas de ETA se iniciaron el 7 de junio de 1968 cuando fue asesinado el guardia civil José Pardines Arcay, quien recibió numerosos disparos por parte de Txabi Etxebarrieta, que murió cuando intentaba escapar después del atentado.
En lo que va de 2009, ETA ha cometido un total de nueve atentados, dos de ellos con víctimas mortales y otros más con numerosos heridos.
El pasado 19 de junio ETA asesinó al policía nacional Eduardo Puelles, con lo que, contando los decesos de los guardias civiles Sáenz de Tejada y Salva, suman tres los muertos en el presente año.
El primero de los atentados de este año aconteció el 16 de enero cuando una bomba estalló en la caseta de un repetidor de televisión de la localidad de Hernani (Guipúzcoa), en el País Vasco, norte de España, y provocó daños materiales.
El 9 de febrero, un coche bomba estalló frente a la sede de la constructora Ferrovial Agromán en Madrid, en la zona conocida como Campo de las Naciones, causando únicamente daños materiales.
Luego, el día 23 de ese mismo mes, una bomba causó daños en la sede del Partido Socialista de Euskadi en Lazkao (Guipúzcoa), aunque no dejó víctimas.
El 26 de marzo una bomba compuesta por unos dos kilos de explosivo estalló en el muro del domicilio, en Amorebieta (Vizcaya), País Vasco, del empresario Juan Manuel Arana, presidente de la empresa Astilleros de Murueta.
ETA colocó otro artefacto el 6 de mayo en un repetidor situado en un puerto de montaña del municipio cántabro de Guriezo, al día siguiente de la investidura del socialista Patxi López como presidente del gobierno vasco.
Posteriormente, el 9 julio, la organización atentó contra la sede del Partido Socialista de Euskadi en Durango (Vizcaya) con una bomba de unos tres kilos de explosivo.
El pasado miércoles 29 de julio, ETA hizo estallar una furgoneta bomba frente a la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, norte de España, que dejó unos 65 heridos, entre ellos numerosos niños.