Puras vueltas. Ni el ISSSTE, ni una clínica particular descubrió cuál era la enfermedad que tuvo al borde la muerte a un funcionario. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
Un empleado del Gobierno Estatal, resultó positivo a influenza A H1N1, pero el descubrirlo no fue fácil, tuvo que visitar dos veces el ISSSTE de Torreón y dos veces más un hospital privado, donde posteriormente le sugirieron que acudiera ante un infectólogo reconocido, quien al ver sus síntomas no dudó en diagnosticarle dicha enfermedad.
El lunes 5 de octubre el funcionario despertó con temperatura alta, dolor de garganta y los ojos rojos, por lo que acudió de inmediato al ISSSTE, donde está asegurado. Ahí, el médico de Urgencias le diagnosticó bronquitis, ya que presentaba un cuadro infeccioso respiratorio y por protocolo lo envió a hacerse un estudio para descartar influenza; el resultado fue negativo.
Sin embargo, el estado de salud se complicó al día siguiente, el dolor de cabeza era insoportable y la temperatura muy alta. Incluso, comentó el paciente, tenía que estar bajo la regadera para sentirse un poco mejor, por lo que decidió ir a un hospital particular donde, nuevamente, le diagnosticaron bronquitis y también lo mandaron hacerse un estudio, pero volvió a salir negativo de influenza, por lo que lo mandaron a casa a descansar.
"Los medicamentos no disminuían la temperatura, ni el dolor de cabeza", dijo el afectado.
Dos días después volvió al ISSSTE pero le dijeron lo mismo, por lo que decidió regresar al hospital privado, donde finalmente el médico le sugirió visitar a un infectólogo reconocido en La Laguna, quien al recibirlo lo envió con un médico especializado en inmunología y biología molecular que cuenta con material de Estados Unidos, ya que dicho estudio es necesario para adquirir el medicamento para atacar la influenza.
Luego de pagar tres médicos particulares, y asistir al ISSSTE, el resultado en el estudio al funcionario fue positivo a la influenza A H1N1, de la cual ya está recuperado.