Ejemplo. Lolita es considerada una grande del teatro.
La tristeza de haber sido sexoservidora durante 30 de sus 60 años de vida aún se refleja en la mirada de Doña Lulú, mientras recuerda algunas de sus experiencias.
Sin embargo, el ver a Lolita Cortés, una de sus actrices favoritas hablar sobre la posibilidad de una vida mejor, animó a quien, desde hace año y medio dejó esa profesión para vivir más tranquila dentro de la Casa Xochiquetzal, dedicada a cuidar a mujeres en la misma condición de la tercera edad.
"Cuando me enteré de la convivencia le dije a mi coordinadora: 'yo voy'", contó la señora, quien, al lado de otras de sus compañeras, visitó el lunes a la actriz, en el Teatro Telmex, para tener una charla con ella y verla durante la función del lunes de Dulce Caridad.
En la convivencia también estuvo presente un grupo de niñas de la Casa de las Mercedes, la cual recibe pequeñas que han sido víctimas de algún maltrato psicológico o físico.
Así, frente a cerca de 30 mujeres vulnerables, Cortés se mostró agradecida por su presencia y firmó autógrafos.
Lolita les hizo ver que su papel en la puesta en escena es más que una cabaretera: es una mujer que ejemplifica a muchas otras que tienen que sobrevivir.
