General Motors tendrá ahora 60 días para reestructurare, en tanto que Chrysler deberá completar una sociedad con la automotriz italiana Fiat en un plazo no mayor de 30 dias. (Archivo)
El presidente estadounidense Barack Obama dio hoy a las automotrices General Motors (GM) y Chrysler nuevos plazos para reestructurarse antes de recibir más dinero de los contribuyentes.
El ultimátum fue la respuesta a los planes de reestructuración presentados por ambas compañías a solicitud del gobierno y que un panel establecido por la Casa Blanca consideró insuficientes.
'Hemos determinado que ninguno (de los planes) va los suficientemente lejos para garantizar la sustancial nueva inversión que ambas compañías están solicitando', dijo Obama al hacer al anuncio en la Casa Blanca.
General Motors tendrá ahora 60 días para reestructurare, en tanto que Chrysler deberá completar una sociedad con la automotriz italiana Fiat en un plazo no mayor de 30 dias.
Durante estos plazos tanto GM como Chrysler deberán trabajar con acreedores, sindicatos y otros accionistas 'para reestructurarse fundamentalmente de una forma que justifique una inversión', dijo el mandatario.
Ambas compañías recibieron el año pasado fondos del gobierno por 17 mil 400 millones de dólares, y han solicitado más de 21 mil millones adicionales para mantenerse a flote.
Pese a los nuevos plazos para que ambas empresas pongan en orden sus finanzas, Obama dejó en claro que su gobierno no tiene la intención de permitir su fracaso y con ello agravar la crisis económica, particularmente en el área laboral.
Durante el ultimo año el sector automotriz estadunidense ha perdido más de 400 mil empleos. 'No podemos, no debemos y no vamos a dejar que nuestra industria automotriz simplemente desaparezca', declaró.
Atendiendo este compromiso, el gobierno ofrecerá a GM capital durante los próximos 60 días para que pueda continuar sus operaciones mientras elabora una nueva propuesta de reestructuración.
Obama dijo que el gobierno no tiene intención alguna de tomar el control de esa automotriz, que apenas el domingo despidió a su director ejecutivo Rick Wagoner atendiendo una demanda de la Casa Blanca.
El mandatario caracterizó la situación de Chrysler como más difícil y dijo que la sociedad con Fiat se presenta como la única opción para que la empresa se mantenga viable económicamente.
Durante las negociaciones con Fiat, Chrysler recibirá lo que Obama calificó de 'capital adecuado' para continuar operando, que podrían ser hasta seis mil millones de dólares adicionales si ambas empresas logran un exitoso acuerdo.
De no ser así, el mandatario advirtió que 'no podremos justificar una inversión adicional de dólares de los contribuyentes para mantener a Chrysler en operación'.
Obama dio a conocer además que su gobierno destinará fondos del paquete de Paquete de Estímulo Económico por 878 mil millones de dólares para asistir a trabajadores, comunidades y regiones afectados por la crisis automotriz.
De igual forma el gobierno acelerará el proceso de renovación de su flota automotriz y ofrecerá incentivos fiscales en la compra de vehículos fabricados por las armadoras estadunidenses a fin de alentar sus ventas.
Obama consideró que las acciones de este día ofrecen 'la mejor ruta para asegurarnos de que el vehículo del futuro se construya donde siempre ha sido construido, en Detroit, y hacer de la industria automotriz del siglo 21 lo que fue en siglo 20, sin paralelo en el mundo'.