Dan alternativas para sortear ‘cuesta de enero’
En 2009 hay que hacer frente a las nuevas deudas, para ello hay instituciones que ofrecen créditos accesibles
En tiempos de incertidumbre, la prudencia es la mejor alternativa en el momento de realizar compras. De acuerdo con analistas, la cuesta de enero será más pronunciada que de costumbre.
Arsenio Díaz Escalante, director del Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot), hizo énfasis en la posibilidad de adquirir bienes y servicios perdurables para fortalecer el patrimonio familiar.
Este instituto se convirtió en entidad financiera en 2006, luego de operar varios años como fideicomiso para la compra de bienes de consumo para los trabajadores. Plazos y una tasa de interés anualizada de 19.5 por ciento hacen del crédito Fonacot uno de los más económicos del mercado.
Entre sus características destaca que no se requiere de enganche, aval o fiador para obtener un financiamiento, pues de acuerdo con Díaz Escalante, el empleo es la mejor garantía para un préstamo. Y a diferencia del resto de los préstamos, éste no está sujeto a una investigación en el Buró de Crédito.
La mecánica consiste en ejercer el derecho de compra, mismo que se descuenta de forma automática en el pago de nómina. Uno de los objetivos de Fonacot, según su director, es facilitar las condiciones para fortalecer el patrimonio personal con la compra de línea, electrónicos y muebles, aunque es posible calificar por un crédito que busque mejorar la casa.
Esto implica comprar además de mobiliario y equipo, todos los materiales para ampliar, remodelar o dar mantenimiento a la casa.
Incluso, ropa y calzado son susceptibles del préstamo. Dentro de las posibilidad de crédito se encuentran los servicios de salud con paquetes de maternidad, tratamientos en ojos, dientes, y de audición, además de aparatos especiales para personas con capacidades diferentes.
Fonacot contempla a la educación como sujeta a crédito para el pago de cursos de licenciatura, posgrados, carreras técnicas, idiomas o programas de capacitación en diversos oficios. La lista crece si se suman vehículos —para uso familiar o utilitario—, maquinaria para microempresa, actividades de esparcimiento, instrumentos musicales, gastos notariales, seguros de vida o servicios funerarios.