Ruth Bader Ginsburg. (EFE)
Ruth Bader Ginsburg, la magistrada de la Corte Suprema sometida a una operación de cáncer de páncreas a principios de año, fue dada de alta el viernes del hospital donde pasó la noche en observación.
La corte dijo que Ginsburg pensaba regresar a su trabajo en las próximas horas.
La juez de 76 años se sintió enferma mientras trabajaba después de haber recibido un tratamiento por anemia y quedó hospitalizada desde anoche.
Ginsburg fue trasladada al Centro Hospital de Washington el jueves al atardecer y quedó internada durante la noche como medida de precaución, informó la corte.
El jueves por la mañana, Ginsburg había recibido una infusión de ferrosacarosa a fin de tratarle una deficiencia de hierro por la anemia que se le detectó en julio.
Una hora después, sintió "mareo y fatiga", dijo en una declaración. Se le detectó una ligera baja de presión, que según el tribunal puede ocurrir después del tipo de tratamiento que recibió.
Al ser sometida a exámenes se halló que su estado de salud era estable, se le suministró líquidos y fue trasladada al hospital, dijo la corte.
En una evaluación que se le hizo en julio, se halló que Ginsburg "estaba en un estado de salud normal con excepción de una baja hemoglobina causada por deficiencia de hierro. El tratamiento con hierro por via intravenosa le fue administrada de manera regular", dijo la corte.
Los médicos le extirparon un pequeño tumor maligno en el páncreas el 5 de febrero. Hallaron que no se había extendido a otros órganos, dijo la corte en esa ocasión. Asimismo le fue extirpado el bazo.
Volvió a trabajar rápidamente y no ha dejado de hacerlo un solo día desde entonces. En marzo, la juez dijo que la operación había sido "una extirpación quirúrgica totalmente exitosa" del cáncer. Sin embargo, dijo también era sometida a un tratamiento de quimioterapia.