Deporte. Se debe fomentar la actividad física en los niños, cuando menos 30 minutos al día: correr o trotar, andar en bicicleta. EL SIGLO DE TORREÓN / FERNANDO COMPEÁN
Los alimentos chatarra que venden las escuelas son un riesgo para la salud de los alumnos, advierte el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y recomienda dar a los menores un desayuno balanceado y refrigerio casero, indispensables para evitar obesidad en etapa escolar.
Un cambio en hábitos alimenticios en el recreo ayuda a prevenir enfermedades crónico-degenerativas a temprana edad, explica el IMSS en un comunicado. Y es que en México, la obesidad infantil representa un problema grave de salud pública, al ocupar el primer lugar mundial en niños con esta patología.
Tan sólo entre la población de cinco a nueve años de edad se presentan incrementos en la masa corporal de hasta 32 por ciento. Este grupo es el más propenso a desarrollar enfermedades cronicodegenerativas propias de los adultos, como diabetes mellitus, hipertensión arterial y otros padecimientos cardiovasculares a temprana edad.
La nutrióloga Martha Leticia Martínez Viveros, coordinadora de Programas de Nutrición en los Programas Integrados de Salud del IMSS, señaló la necesidad de fomentar una alimentación correcta desde el desayuno y promover el hábito de llevar a la escuela un refrigerio nutritivo preparado en casa, a fin de que los niños eviten el consumo de productos no saludables.
El problema de obesidad y sobrepeso infantil es consecuencia de la deficiente alimentación y sedentarismo, y es necesario que los niños practiquen deporte.
Consejo
Es necesario que los niños:
⇒ Realicen actividades físicas.
⇒ Evitar los productos chatarra: contienen altos niveles de ingredientes que causan irritación.