Para no padecer angustia, apatía y depresión, es importante planear un proyecto de vida con metas definidas, sugiere el Seguro Social.
Aumentan hasta un 30 por ciento las consultas en servicios mentales del IMSS, sobre todo por depresión.
Con la “cuesta de enero”, llega la depresión y la angustia. Después de que pasó la diversión y la euforia de las fiestas decembrinas, se incrementan hasta en un 30 por ciento las consultas en los servicios mentales que ofrece el Seguro Social.
De acuerdo a un comunicado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es necesario que las personas cuiden su salud emocional en esta temporada porque la “cuesta de enero” puede generar angustia y depresión, entre otros padecimientos psicológicos.
Las estadísticas del Seguro Social revelan que se incrementan hasta en 30 por ciento las atenciones en los Servicios de Salud Mental. El instituto anualmente otorga en Medicina Familiar y especialidades más de 220 mil consultas por complicaciones de tipo emocional.
En consecuencia, el Seguro Social exhorta a las personas a conservar la armonía, física y mental, a fin de poder iniciar 2009 sin afectaciones en la salud. Para evitar los efectos de esta etapa, se sugiere realizar ejercicio con regularidad y alimentarse en forma saludable.
Para afrontar la ansiedad generada en los primeros días del año, se requiere también acercarse a la familia, aprender a escuchar y comunicarse con quienes nos rodean. Especialistas del Instituto sugieren tener un proyecto de vida con metas definidas y mantener estrecha comunicación con amigos.
Entre los síntomas emocionales que pueden presentarse están: poco interés en las actividades cotidianas, sudoración, insomnio y llanto sin motivo aparente. En los primeros meses del año, ocho de cada 10 personas que acuden a los servicios de salud mental del IMSS, presentan estos problemas.
El Seguro Social brinda atención oportuna a los derechohabientes que presenten algunos de los síntomas emocionales derivados de la “cuesta de enero”. El tratamiento incluye prescripción de ansiolíticos y antidepresivos y, en su caso, terapia psicológica especializada.
Para no padecer angustia, apatía y depresión, es importante planear un proyecto de vida con metas definidas, de acuerdo a las posibilidades; economizar, organizar el gasto familiar que permita adquirir lo necesario por orden de importancia y prevenir gastos.
Síntomas
Entre los síntomas emocionales que pueden presentarse en esta “cuesta de enero”, son:
Poco interés en las actividades cotidianas.
Sudoración.
Insomnio.
Llanto sin motivo aparente.
FUENTE: IMSS