Lo más preciado de su existencia.
Cuando se pasa de los cincuenta años, es un tanto difícil conservarla a plenitud.
Un médico amigo nuestro y muy bromista, nos decía: Cuando pasas de los cincuenta y no te duele nada, es que estás muerto.
Pero hay seres que a pesar de los muchos años que han vivido, muestran una salud envidiable y sobre todo muy buen carácter.
Son seres privilegiados que día a día han formado de la mejor forma su estructura mental y física.
¿Cómo lo han logrado?
Tomamos un ejemplo. Don Antonio nos decía siempre:
“Todo está en la forma en que organizas tu vida, y para mí, éstos son los doce secretos de mi existencia, anótalos.
l.- Cada día, al despertar, me hago el propósito de vivir lo mejor posible las siguientes 24 horas, o sea las planeo.
2.- Como sólo lo que se le hace bien a mi organismo, y siempre a mis horas.
3.- Nunca estoy angustiado por el tiempo. Sé organizarme bien para estar a tiempo en todas partes.
4.- Me gusta platicar con gente positiva, evito a los pesimistas y a los de mal carácter.
5.- Me gusta más leer que ver televisión. Los libros cultivan más que la caja donde hay pocas cosas que valen realmente la pena.
6.- No hago juicios antes de conocer bien los detalles.
7.- Trato de darle importancia a las cosas que realmente valen la pena, especialmente si vienen de personas centradas e inteligentes, nunca de los tontos.
8.- Me considero un ser más espiritual que físico, eso me ayuda mucho en mi oración y en mi quehacer.
9.- No me gusta comer prójimo y dejo que los demás lo hagan a su gusto.
10.- Me gusta estar solo de vez en cuando para meditar y organizar mi vida.
11.- Trato de dar, más que recibir.
12.- Y lo más importante es que sé decir en su momento y a la persona adecuada: Te quiero”.
De todo esto, usted saque algo para su provecho.