De acuerdo con los cálculos más optimistas, este año el país recibirá un flujo de inversión extranjera directa de 8 mil millones de dólares, equivalente a 45% de lo captado el año anterior
Con base en cifras oficiales, el monto, entonces, fue de 18 mil 589 millones de dólares con la novedad de que de ellos sólo 3 mil 800 millones apuntaron a nuevas inversiones directas.
El resto se integró con reinversión de utilidades para expansión, contabilizándose 7 mil 404 millones y cuentas entre compañías, en otro caso alargándose 7 mil 345 millones.
Ahora que de operaciones realizadas, se destinó apenas un monto de 2 mil 476.5 millones para la compra de empresas en operación, es decir, no hubo creación de nuevos empleos.
Peor aún, la mayoría de las firmas extranjeras llegaron con la espada desenvainada para cortar cabezas a granel, a pretexto del uso de tecnologías más desarrolladas.
En algunos casos incluso, las compañías adquiridas reorientaron su actividad, lo que explicó la desaparición de centenarias de plazas.
La operación más relevante fue la compra de la firma holandesa de seguros ING por parte de la francesa AXA, cuyo monto alcanzó mil 500 millones de dólares.
A su vez, la Caja Madrid, una de las más dinámicas en el país ibérico, adquirió la Hipotecaria Su Casita en 342 millones de billetes verdes.
En la misma línea la firma holandesa Intergen le compró una planta de generación eléctrica instaladas en Chihuahua y Campeche a la empresa canadiense Transialta, en una operación de 303.5 millones de dólares.
Ahora que el grupo chino Kichuan compró el yacimiento minero Bahuerachi ubicado en la sierra de Chihuahua a la empresa canadiense Tyler Resorces, en 214 millones de billetes verdes.
Más abajo, la tradicional Llantera Tornell, fundada por Armando Tornell, única firma mexicana en el ramo, fue adquirida por la compañía india JK Tyre & Industries en 67 millones.
Finalmente, la cadena de tiendas Radio Shack, que se había mantenido por años como filial de la cadena de tiendas de autoservicio Gigante, de Ángel Lozada, vendida a su vez a Soriana, pasó a manos de su socio estadounidense Tandy Corporation. La operación fue por 50 millones de dólares.
Hasta hoy no hay ningún signo que apunte hacia el cambio de rumbo, es decir el querer del capital foráneo seguirá llegando al país para adquirir empresas establecidas en un escenario de barata total ante el fragor de la crisis.
Y aunque en principio podría aducirse que la dramática caída en el flujo de capitales foráneos es universal, lo cierto es que México está siendo superado por naciones como Brasil, Chile y Argentina, todos ellos con gobiernos de izquierda.
La debacle se inició justo el año pasado, cuando nuestro país perdió su escalón 12 en el listado de receptores de inversión extranjera directa, y crudo entre los países emergentes.
Los 24 mil 700 millones de dólares recibidos entonces fueron superados por China (83 mil 50); Hong Kong (59 mil 900) y Brasil (34 mil 600).
El auge del país se inició en 1994 a la entrada en razón del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, cuando se logró una captura equivalente a 4.88% del flujo mundial. El monto fue de 12 mil 362 millones de dólares, cifra superior en 84% a la captada en 1993.
De hecho, entre 1994 y 2007 México recibió un flujo total de 196 mil millones de dólares, con un promedio anual de 14 mil millones. Sin embargo, en ese año el porcentaje en relación con la totalidad de las apuestas internacionales descendió al 1.3 pese a la cercanía con Estados Unidos, es decir, la posibilidad de utilizar al país como plataforma para alcanzar el mercado más grande del mundo con ventajas arancelarias.
De entrada, de los mil 799 billones de dólares exportados por inversionistas de Estados Unidos entre 1994 y el 2007, México sólo logró captar 139 mil millones, equivalentes a 7.4%.
Más aún, tampoco se logró aprovechar el horizonte que abrió el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, al alcanzarse el año pasado sólo 1% de los flujos generados por el bloque.
Estamos hablando de 5 mil 900 millones de dólares, de los cuales España apuntó 11.1%, seguido por el Reino Unido, con mil 398 millones y Holanda, en 978.
Como los cangrejos, pues, el país camina hacia atrás, en un escenario en que la brújula se perdió en la simulación y la falta de un programa coherente de promoción.
¿Se cansó el caballo?
Balance general
La noticia es que el Gobierno finalmente se atreverá a colocar en la mesa una propuesta concreta de reforma laboral bajo la firma del propio presidente, Felipe Calderón.
El documento llegará una vez concluida la discusión sobre el presupuesto, es decir por ahí de finales de octubre.
Como recordará usted, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social había colocado el año pasado en la mesa del Congreso un condensado de los ¡223 propuestas!, que se han planteado hasta hoy, en afán de que los legisladores elaboraran una propuesta con base en el abanico.
Ésta no llegó nunca.
El catálogo tenía de chile, de dulce y de manteca. Lo mismo la fallida alternativa que censuró el desaparecido ex secretario del Trabajo, Carlos Abascal, con los sectores, que planteada como antídoto contra éste por la Unión Nacional de Trabajadores, además de una docena más presentadas bajo las siglas del PRD, PRI y PAN.
Las críticas de la oposición apuntaban a que el Gobierno no se atrevería a cargar con el costo político de una nueva Ley Federal del Trabajo proclive a la causa patronal.
Ortiz otra vez
La imposibilidad de consenso en torno a que sea el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, quien entrará a su relevo en diciembre, así como lo flaco de la caballada panista para sustituir a éste, están reforzando las apuestas hacia una nueva reelección de Guillermo Ortiz como gobernador del Banco de México. De acuerdo con los estatutos de éste, la posibilidad de un nuevo periodo de seis años estaría abierta.
El punto débil del funcionario es la mala relación que mantiene con el presidente Felipe Calderón, dado el escenario de mecha corta de uno y otro.
Los desencuentros han sido de antología.
Sin embargo, Ortiz es el único que podría garantizar el respeto a la autonomía del organismo.
Casinos al alza
Satanizado por su propensión a otorgar licencias para operación de negocios de juegos de apuestas y sorteos a su paso como secretario de Gobernación, ahora resulta que Santiago Creel abrió un jugoso afluente de ingresos para el Gobierno Federal. El año pasado las 24 firmas a las que se les concedió licencia para operar produjeron una derrama al fisco de 555.4 millones de pesos vía participaciones. La cifra fue de 37% más alta a la de 2002. El esquema tributario se nutre de 2% del remanente que le queda a los casinos tras entregar los premios. Al primer trimestre del año actual la tajada fue de 199.5 millones de pesos.
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