¿Funcionará el plan multi-crisis?
Bajo comentarios y críticas al Gobierno Federal por la tardanza en implementar un programa económico –social por parte de este, en días pasados el presidente Felipe Calderón plantea un proyecto emergente de 25 medidas que incluyen el congelamiento del precio de la gasolina, la reducción de las tarifas de gas doméstico l. p. y de energía eléctrica para empresas. Este plan incluye estrategias para conservar e impulsar el empleo, así como también la ampliación de subsidios para la vivienda popular que representa una gran generación de empleo y demandante de muchos productos (varilla, cemento, pisos, ventanas, muebles de baño y tuberías, etc.), además de tener un efecto social al proveer de vivienda digna a quien carece de ella en este país y se estima en seis millones de familias. La gasolina durante todo el año no aumentará en su precio y las tarifas de gas se reducen en un diez por ciento. El programa de empleo temporal se verá ampliado en un 40 por ciento , un apoyo especial al sector industrial que exporte y una mayor cobertura en tiempo por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a los desempleados. El precio del diesel no disminuirá y es el combustible que se utiliza para todos los transportes masivos y de carga.
Cinco son los puntos principales de este plan llamado “Acuerdo Nacional a Favor de la Economía Familiar y del Empleo”; Apoyo al empleo y a los trabajadores, apoyo a la economía familiar, apoyo a la competitividad y las pymes (micro, pequeñas y medianas empresas) inversión en infraestructura para incentivar la competitividad y el empleo y por último, impulso de acciones para promover un gasto público mas transparente y eficiente. Estos renglones maestros nos indican que se estimulará la producción, se ejercerá el gasto público con prontitud y se acelerarán los programas de inversión federal trayendo esta derrama económica mayor empleo y reactivación de las fábricas, comercios y servicios, que es la intención de este plan.
Todos los modelos económicos como el nuestro (neoliberal), así como los programas de gobierno tienen sus bondades y perversidades, de tal manera que en nuestro país hay quien lo vio como un sólido plan anti-crisis y por otro lado hay quien comenta que este llegó tarde, que no estimula la inversión mientras no exista una verdadera banca de apoyo y desarrollo que soporte al sector productivo, se insiste que el campo solo se menciona cuando se acercan las elecciones políticas y también un comentario insistente es el que menciona el alto costo de la burocracia nacional y que ese dinero que se espera que detenga el desempleo se pierda en la grave corrupción que campea en nuestro país. Tarde, sí, suficiente ó no, eso lo sabremos muy pronto y en caso de no ser efectivo se puede ampliar y mejorar. Es mejor apoyar la institución presidencial y denunciar a quien no sea solidario con el país pues ya estuvo bueno de callar la boca y la dignidad. México requiere un nuevo concepto económico pero mas urge un nuevo criterio del mexicano que lo habitamos y que con este podamos cambiar todo el lastre que nos lesiona y detiene.
“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARA DANDO TRABAJO A MEXICANOS”
¡México es primero! Enero 2009