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DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

CATÓN

En cierto pequeño pueblo había una costumbre: el padre de un niño nacido fuera de matrimonio debía entregar a la madre, mensualmente, una cantidad de dinero suficiente para el sostenimiento y educación de la criatura hasta que cumpliera 15 años. Cumplió 10 uno de esos niños, y ese día le dice su papá, un ruin sujeto llamado Capronio: “Tengo una sorpresa para tu madre. Dile que ésta es la última mensualidad que le doy. Regresa y dime qué cara puso al conocer esa noticia”. Vuelve a poco el chamaco y le informa a Capronio: “Me dijo mi mamá: ‘Yo también tengo una sorpresa para él. Ve y dile que no eres suyo: durante 10 años ha estado manteniendo al hijo de otro hombre. Regresa y dime qué cara puso al conocer esa noticia’”... Mesalinia, vedette de moda, le dijo a su amiga Frinesia: “Don Algón me regaló un abrigo de zorro plateado”. Pregunta Frinesia: “¿Para tenerte calientita?”. “No, -contesta Mesalinia-. Para tenerme calladita”... Jugaban futbol americano unos chiquillos. Se les escapó el balón y fue a caer en el corral de la casa vecina. El gallo llama a las gallinas, les enseña el ovoide y les dice: “No les reprocho nada, chicas, pero quiero que vean lo que están poniendo las gallinas del otro lado”... Todo indica que al PRI ya se le enredó la pita en Nuevo León. “Enredarse la pita” significa, en lengua mexicana coloquial, complicarse un asunto de tal modo que no se le mira solución. Está a punto de concluir la gestión de José Natividad González Parás, que puso el nombre de Nuevo León en el mundo y cambió el rostro urbano de la muy noble y generosa Ciudad de Monterrey. Y sucede que el PRI no ha podido sacar un candidato de unidad que concilie las diferencias, logre unir a todos los priistas y ofrezca la posibilidad de enfrentar con ventaja la candidatura que el PAN presentará. Vista la dificultad de conseguir que Rodrigo Medina y Abel Guerra, los precandidatos priistas, renuncien a su respectiva aspiración y se unan a quien ha sido su adversario, y sabiendo que no se puede sacrificar a uno de ellos en beneficio del otro -eso provocaría división en el PRI nuevoleonés, y lo debilitaría- ha surgido con mucha fuerza la idea de un tercero en discordia. El nombre que para el efecto se oye más tanto en el estado como en el centro es el del doctor Reyes Tamez Guerra, ex secretario de Educación Pública, quien fue rector de la universidad nuevoleonesa y es actualmente el encargado de la función educativa en la entidad. Conocido y respetado, dueño de buenas dotes de político y administrador, muchos piensan que Reyes Tamez podría ser una excelente opción, y resolver el problema que ahora afronta el PRI, aunque en política, claro, todo puede suceder. Mi función, ya se sabe, es orientar a la República. No suelo andar por ahí desenredando pitas. Pero recoger la vox pópuli en un estado tan importante como Nuevo León es contribuir de alguna manera al bien nacional, cuyo logro a la brevedad posible es uno de los modestos propósitos que me he fijado... El pecador vio por fin la luz de la fe, y arrepentido acudió ante el ministro de su iglesia para que frente a los hermanos lo reconciliara con su Salvador. “¿Estás dispuesto -le preguntó magnílocuo y altitonante el reverendo frente a la congregación- a renunciar a tus pecados?”. “¡A todos!” -respondió con determinación el convertido. De la asamblea se levantó un jubiloso coro que gritaba: “¡Amén!” y “¡Aleluya!”. Prosiguió el pastor: “¿Estás dispuesto a dejar la bebida, el juego y las mujeres?”. “Momento, hermano -dice entonces el sujeto-. Prometí que renunciaría a mis pecados, pero no hablé nada acerca de renunciar también a mis hobbies”... FIN.

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