La señora le pide a la criadita: "Ve a la tlapalería y dile a don Quincallo que me mande un tapón, porque se me acaba de fundir el switch''. Va la muchacha y le pide al ferretero: "Que dice la señora que le mande un tapón, porque se le acaba de fruncir el fuchi''... Un borrachín se levantó de pronto de su mesa en la cantina. Fue al piano y tocó en forma brillante una sonata de Beethoven. Cada vez que podía hacerlo sin mengua de la interpretación le daba un trago a la copa que había puesto sobre el piano. "¡Toca usted admirablemente, amigo!" -lo felicita el cantinero al término del recital. "Ni tanto -responde con modestia el ebrio-. En realidad no soy pianista: soy violinista". "Y entonces -pregunta el cantinero- ¿por qué ahora se dedica al piano?". Responde el temulento: "En el violín no podía poner la copa"... Los recién casados decidieron pasar la noche de bodas en la casa donde iban a vivir, pues su avión salía ya tarde. Cuando el novio se despertó por la mañana, después de la noche nupcial, se levantó, y sin hacer ruido fue de puntillas a la cocina. Quería darle una sorpresa a su mujercita: le llevaría el desayuno a la cama. Se lo llevó, en efecto. La muchacha vio la charola que su maridito le presentaba: el café estaba aguado y frío; las tostadas venían quemadas; los huevos se veían cuajados en el plato, y eran un batidillo sin sabor. "¡Uta! -exclama la muchacha con disgusto- ¿Quiere esto decir que tampoco sabes cocinar?''... En una verdadera democracia los políticos están al servicio de los ciudadanos. Cuando esa democracia es falsa, o aparente, los ciudadanos están al servicio de los políticos. Tal es el caso de nuestro país. En México la clase política ha llegado a ser una casta que pesa gravemente sobre la economía de la nación e impone severas cargas a los contribuyentes. En efecto, debemos mantener partidos que ni siquiera partidos son, sino negocios, lucrativas empresas propiedad de un individuo o una familia. También hemos de pagar el elevado costo que representan todos esos diputados y senadores llamados de partido, o de mayoría relativa, o plurinominales, o de representación proporcional, que ni siquiera sabemos ya cómo se llaman, pero que suman centenares. Si a eso se añade la burocracia política, que cada día se multiplica más, y que depende más de los partidos cada día en vez de ser órganos que representen el interés de los ciudadanos, ya se verá que la política le cuesta mucho a México. El problema deriva de una legislación que los partidos han hecho para su beneficio sin tomar en cuenta para nada el interés nacional. La política en México es un artículo de lujo que cuesta mucho, y que contribuye poco al bien común. Habrá que ver qué porcentaje del dinero que deriva de nuestro trabajo va a parar al bolsillo de los que no trabajan... Un individuo llegó a su trabajo con los dos ojos morados. Le pregunta un compañero: "¿Qué te sucedió?". Responde con voz doliente el otro: "¿Recuerdas a esa señora guapa que te dije que vive cerca de mi casa, y que es viuda?". Dice el amigo: "La recuerdo". Concluye el otro: "Resultó que no era viuda"... Una señora le dice a otra: "M' hija Pirulina tiene un gran problema". "¿Qué problema?" -pregunta la otra. Responde la señora: "Salió de la prepa abierta, y no sabe qué hacer". "¡Anda! -la interrumpe la otra haciendo un gesto displicente-. ¡La mía salió de la prepa embarazada, y como quiera se arreglan las cosas!"... Concluyamos esta columneja recordando a la pequeña marranita que le preguntó a su mamá: "Mami: ¿por qué tengo esta abiertita acá abajo?". Responde la mamá: "Porque si la tuvieras allá arriba serías alcancía"... FIN.
