Del libro "La seducción"... "Receta para él. Cómo seducir a una mujer... Cortéjela durante varias semanas con delicadeza y asiduidad. Invítela al café; al cine; a cenar en algún elegante restorán. Trátela con cortesía y caballerosidad; retírele la silla al sentarse; ábrale la puerta del coche; pregúntele a cada momento si se encuentra a gusto; llénela de finas atenciones. Dígale cosas agradables acerca de su aspecto y su vestido; encomie su belleza, su inteligencia, su encanto personal. Haláguela diciendo que le encanta cómo se arregla y cómo se maquilla. Muestre interés en sus cosas; hágale preguntas inteligentes acerca de su trabajo. Una vez que se haya establecido entre ella y usted un trato más cercano y familiar, invítela a bailar en algún sitio de calidad. Dígale que sus intenciones hacia ella son formales. Sorpréndala con pequeños regalos: chocolates, algún perfume delicado (investigue primero cuál está de moda). Poco a poco, en sucesivas citas, haga más íntima la conversación. Aprenda a escucharla: muestre preocupación por ella y sus problemas. Pregúntele acerca de su familia: así dará a entender que su propósito es llegar a ser algún día parte de ella. Háblele de sus sueños, de su ilusión de formar un hogar; de encontrar una mujer cariñosa y comprensiva para vivir toda la vida a su lado, y tener hijos. Dígale que está muy solo; que en ella siente la perfecta compañía; que cuando está a su lado se olvida de esa soledad. Envíele flores sin motivo, e incluya siempre una pequeña tarjetita con un breve mensaje sugestivo, por ejemplo: 'No dejo de pensar en ti'. Cuando estén juntos cuéntele cosas agradables. Hágala reír, pues para una mujer el sentido del humor de un hombre es siempre señal de inteligencia. Prepare frases ingeniosas y simpáticas para decirlas en la conversación. Que ella se sienta a gusto cuando está con usted, que se sienta -sobre todo- amada y protegida. Si la ve triste, pídale que le hable de los motivos que causan su tristeza; confórtela, consuélela. Procure comprender sus súbitos cambios de humor. ¡El carácter de la mujer es tan complejo! ¡Sus reacciones son tan extrañas, tan repentinas, tan inesperadas! No se deje sorprender por arrebatos súbitos, y muéstrese siempre comprensivo, paciente, tolerante. Que ella sepa que puede confiar en usted siempre, y que siempre estará a su lado para protegerla; que nada de lo que ella haga lo apartará de su lado nunca. Dígale que por ella irá hasta el fin del mundo. Una vez que advierta en ella señales inequívocas de que está dispuesta a aceptarlo, confiésele su amor. Prepare una declaración romántica, expresiva. Busque el momento y el lugar oportuno para declararse. Ese día llévele un presente especial, más personal e íntimo: un dije, alguna pequeña joya que sirva para recordar ese momento siempre. Dígale que desde el primer momento que la vio se enamoró de ella; que la considera la compañera ideal para su vida, y la madre perfecta para los hijos que -si lo quiere Dios- alguna vez tendrán. Ponga en ella una mirada de apasionado amor. En seguida tómela delicadamente por los hombros y pregúntele si está dispuesta a acompañarlo siempre por el camino de la vida, y estar a su lado lo mismo en las penas que en las alegrías. Si sigue usted cuidadosamente todos estos pasos, sin omitir ninguno, extremando sus atenciones para ella, llenándola de detalles, diciéndole continuamente palabras bonitas, lo más probable es que ella quede seducida, y acepte darle su amor... Receta para ella. Cómo seducir a un hombre. Preséntese ante él sin ropa y con un six de cerveza"... FIN.