Cornulio, agente viajero, les contó a sus amigos: "Mi esposa tiene una suerte extraordinaria. Halló tirado en la calle un abrigo de visón que por notable coincidencia tenía sus iniciales bordadas en el forro. Luego se ganó en una rifa un coche último modelo. Después encontró en un bote de basura un collar de perlas legítimas, y un anillo de brillantes. En cambio yo no tengo tanta suerte. También hallé en un cajón de mi recámara una piyama y unas pantuflas, pero no eran de mi medida"... El jefe de personal le dice al tipo que pedía empleo: "En su solicitud puso usted que es doctor en matemáticas graduado del MIT; ex profesor de la cátedra Albert Einstein en la Universidad de Princeton; investigador residente del Liceo de Altos Estudios de la Sorbonne; autor de los libros L'Existence du Neutron y Dioptrische Untersuchungen, este último publicado por la Universidad de Frankfurt; asesor residente de la NASA y Doctor Honoris Causa por el Colegio Saltillense. Investigamos sus antecedentes académicos, y descubrimos que todo eso es falso. Apenas terminó usted la secundaria". "Es cierto -reconoce el individuo-. Pero en el anuncio decía que el solicitante debe tener mucha imaginación"... Dios se le apareció al Papa y le dijo: "Te tengo dos noticias: una buena y una mala". Preguntó el pontífice: "¿Cuál es la buena?". Responde Él: "A partir de la próxima semana habrá en el mundo una sola religión". "¡Fantástico, Señor! -se alegra el Papa-. Y la mala noticia ¿cuál es?". Contesta Dios: "Recibirás una llamada telefónica ordenándote que vayas a La Meca"... Simpliciano, joven inocente, casó con Pirulina, muchacha con bastantes kilómetros de vida recorridos. Al terminar el primer acto de amor le dice él con mucho sentimiento: "No eras virgen, Pirulina". "¿Y qué? -responde ella con desenfado-. Tampoco tú eres San José. Es boda, cariño mío, no pastorela"... En Zacatecas el nombre de Ricardo Monreal ha adquirido ya un cierto tufo caciquil. El enfrentamiento del ex gobernador con la actual gobernadora de esa entidad ha sacado a la luz conductas turbias que en Zacatecas son vox pópuli, y que deberían ser objeto de investigación más allá de cualquier implicación política. Uno de los mayores problemas que en México tenemos es que muchas veces la ley se detiene ante los políticos de rango. El orden jurídico es sacrificado en aras de las coyunturas del poder. En la misma forma que se persigue a los delincuentes se debe perseguir también a quienes hacen de la política un instrumento para cometer actos ilícitos. La impunidad es mal muy grave que corroe los cimientos de una sociedad. ¿Por qué yo no soy cimiento de una sociedad? Porque no me gusta que nadie me corroa. Y otra pregunta tengo: ¿cuál es la capital de Dakota del Sur?... Doña Panoplia, dama de la alta sociedad, sacó a pasear a Miss Poopy Kate, su finísima perrita poodle. Apareció de pronto un enorme perro callejero que sin más ni más trepó sobre la perrita y empezó a hacer lo que los perros hacen cuando trepan sobre las perritas. A Miss Poopy Kate no pareció desagradarle aquello, pero doña Panoplia se mortificó bastante, pues llevaba por la correa a la perrita, y de pronto no supo qué hacer en ese trance. ¿Debía volver la vista hacia otra parte y hacer como que nada sucedía? ¿Debía canturrear en voz baja el Bolero de Ravel a fin de ponerle música a aquel acto amoroso? Desconcertada estaba la señora. En eso, venturosamente, Pepito pasó por ahí. "Buen niño -lo llamó doña Panoplia-. Te daré 5 pesos si detienes por la correa a mi perrita mientras ese incivil can, que al parecer no tiene conciencia alguna del decoro y el pudor, acaba de hacer lo que está haciendo". "Tendrá usted que darme 10 -contesta Pepito-. Es el perro del carnicero, y siempre dobletea"... FIN.
