Los novios estaban en su noche de bodas. Terminó el trance de amor con el cual se unieron indisolublemente, y él cayó de espaldas sobre el lecho. Exclamó entusiasmado: "¡Por fin he sabido lo que es esto!". "¿Cómo? -se sorprendió ella-. ¿Quieres decir que nunca lo habías hecho?". "Jamás -respondió él-. Me juré a mí mismo que me conservaría virgen hasta que encontrara una mujer hermosa, inteligente, dulce y tierna que en verdad mereciera recoger mi primera demostración de amor". La novia se emocionó: "¿Y yo fui esa mujer?". "No -replica él-. Lo que pasa es que me cansé de esperar"... ¿Qué le dijo una pierna de la muchacha a la otra? "Entre las dos podemos hacer mucho dinero"... ¿Por qué la viuda negra, esa letal araña, mata al macho después de la cópula? Para evitar que inmediatamente después se dé la vuelta y se ponga a roncar... ¿Qué le sucedió al adolescente de 15 años que se tomó un frasco de Viagra? Lo llevaron al hospital con quemaduras de tercer grado "ahí", por excesivo frotamiento... Un sujeto recibió la carta de cierto airado marido. Decía el mensaje: "Sé que está usted saliendo con mi esposa. Le exijo que deje inmediatamente de hacer eso". Contestó la carta el individuo: "Estimado señor: recibí su atenta circular..."... Una de las más bellas regiones de Coahuila es la Sierra de Arteaga, cercana a mi ciudad, Saltillo. Es un lugar de altas montañas en donde el pino crece, y que es morada del oso, del puma y del venado. Ahora los pinos están amenazados por una plaga de ominoso nombre: el gusano barrenador. Por efecto de ese mal los verdinegros pinos pierden lentamente su color, y van adquiriendo un tono ocre, que es el color de la muerte para un pino. Yo voy por los caminos de la sierra y miro aquí y allá manchas rojizas, señales de que la plaga va cundiendo como amenaza mortal para el bosque. Pido, suplico, ruego a las autoridades forestales, tanto federales como locales, que acudan en auxilio de nuestros pinos, esos hermosos árboles que no debemos dejar morir. Con medidas oportunas puede evitarse el mal. Pero si la incuria y la negligencia privan, entonces la plaga se extenderá, y no será posible ya tener control sobre ella. El bosque es un recurso indispensable para la vida, para nuestra vida. No podemos dejar que muera... La señora sospechaba de su marido, y contrató a un detective para que lo siguiera. Al día siguiente el investigador le dio su reporte: "Anoche seguí a su marido. Estuvo en dos bares, y luego en un motel de las afueras". "Ya veo -dice la mujer-. ¿Cree usted que con eso tengo bases suficientes para pedir el divorcio?". "No estoy seguro -responde el detective-. Yo lo seguí a él, pero él la estaba siguiendo a usted"... Llegó un hombre serio y elegante a una farmacia londinense. "Perdone usted -le preguntó con gran corrección al farmacéutico-. ¿Tiene condones que sean negros por arriba y con rayas verticales grises por abajo, como traje de mayordomo?". "No, señor -replicó desconcertado el de la farmacia-. No tenemos preservativos en ese color. ¿Por qué los quiere así?". Responde el individuo: "Soy el mayordomo de lady Loosebloomers, y ni en los momentos de mayor intimidad me permite olvidar mi condición"... Los novios que se iban a casar trataban de ponerse de acuerdo sobre el número de hijos que iban a tener. Él quería dos. Ella, muchacha de carácter firme, quería tres. "Tendremos solamente dos -declara el novio-. Y tendremos sólo dos por la sencilla razón de que luego del nacimiento del segundo me haré la vasectomía". "Muy bien -concede ella-. Pero ojalá quieras al tercero como a los otros dos"... FIN.
