"O está usted embarazada o tiene influenza". Así le dijo el médico a Pirulina después de examinarla. "Seguramente estoy embarazada, doctor -razonó ella-. Ninguno de los hombres con los que he estado traía catarro, pero todos tenían aquello"... El gallo que pisaba a la gallina le dice al gallito joven: "Nada de 'Ahora me toca a mí'. Primero tienes que ser despertador"... Muy preocupados deben andar los dirigentes del PAN en Nuevo León. Unos han de estar diciendo: "¡Ah jijo!", y otros: "¡Ah caón!". Sucede que a unos cuantos días de la elección de gobernador la última encuesta hecha por EL NORTE muestra al candidato del PRI, Rodrigo Medina, notoriamente arriba en la preferencia de los electores, y bastante abajo al aspirante del PAN, Fernando Elizondo Barragán. Mientras el priista tiene ya el 50 por ciento de los votos probables de la población general, el panista ha descendido a 44. La diferencia, de por sí marcada, se acentúa más en el área metropolitana: ahí Medina supera en mucho a Elizondo: 46 puntos contra 32. Si se hace valer el consagrado adagio según el cual "Caballo que alcanza gana", el priista sería ya considerado ganador, pues empezó su campaña en condiciones muy desfavorables frente al avezado Fernando Elizondo, que ya antes había sido gobernador y colaborador cercano de Vicente Fox. Los jefes de la cúpula panista sonreían ante la candidatura de Medina, a quien consideraban un novatito fácil de vencer. Al paso de los días, sin embargo, la estatura de ese David fue creciendo, en tanto que disminuía la del Goliat panista. Esos suelen ser, en política, los efectos de la arrogancia y el exceso de confianza. También, según me han dicho panistas de la vieja guardia, se han cometido por parte del PAN errores graves, que ellos atribuyen a la presencia de asesores venidos del Distrito Federal. La campaña de Elizondo, iniciada con seriedad, adquirió violentos tonos agresivos, según se vio en esos espectaculares con frases tendenciosas del tipo de: "No dejes a Nuevo León en manos de criminales", como si los adversarios políticos del PAN fuesen unos criminales. En modo contrastante, la campaña de Medina se orientó hacia la familia: en sus más recientes anuncios el joven candidato aparece con su esposa y sus tres hijitos -triates, por cierto- en una imagen familiar agradable y atractiva. Luego la llamada guerra sucia del PAN se enderezó contra el actual Gobernador, tratando de dañar con ataques dirigidos a él la figura de Medina. Si don Abundio, ranchero sabio, hubiese visto eso, seguramente habría comentado: "Una cosa es Chana y otra es Juana". A ese respecto no se debe descartar que en los próximos días surjan nuevos ataques semejantes, pero ya parecerían más bien fruto de la desesperación. Desde luego en política todo puede suceder. Ciertamente ninguno de los candidatos tiene el triunfo asegurado. A estas alturas, sin embargo, los números publicados son muy reveladores. Cuando salieron las primeras encuestas que daban a Medina la ventaja, los dirigentes del PAN afirmaban que tales encuestas eran arregladas. No pueden decir lo mismo de ésta. Tienen motivo entonces para estar muy preocupados: quizá el David al que menospreciaron les quite la victoria que daban por segura... Las personas con pruritos de moralidad no deben leer este último chascarrillo... El empresario teatral se casó con la primera dama. Terminado el primer trance nupcial le dice él: "Caramba, pensé que iba a ser noche de estreno, y no hubo tal"... FIN.