Pitolongo y Cosotón, jactanciosos individuos, solían alardear de sus atributos masculinos. Cierta noche muy oscura se pusieron a desahogar una necesidad menor desde el alto puente que cruzaba el río. Exclama Pitolongo: "¡Caray! ¡Qué frío está el río!". "Deja lo frío -replica Cosotón-. ¡Lo hondo que está!"... El niño le pregunta a su padre: "Papi: ¿qué es el sexo?". "El sexo, hijo -le explica el genitor-, es algo que principia en la adolescencia y termina en el matrimonio"... El médico veterinario se disponía a inseminar artificialmente a una vaca. La vaquita se vuelve hacia él y le dice entornando sus grandes ojos de Juno: "¿Qué ni siquiera me va a dar un besito, doc?"... El arquitecto le preguntó al dueño de la casa en construcción: "¿Cómo quiere el clóset de la recámara, señor?". Sugiere el propietario: "Pregúntele a mi esposa". Va el arquitecto con la señora. Le pide ella: "Haga el clóset bastante grande. Casi todos mis amigos son bastante corpulentos"... El instructor de paracaidismo le recuerda al recluta que iba a hacer su primer salto: "No se te olvide, Ulero: la argolla para abrir el paracaídas está a la altura de tus éstos". Cuando se lanzó al vacío Ulero gritaba con desesperación: "¡No encuentro la argolla! ¡No la encuentro!". Y al decir eso buscaba desesperadamente en su garganta... Diálogo en la oscuridad de la recámara. Él: "Anda mi vida, por favor". Ella: "No". Él: "Mira que te lo estoy rogando". Ella: "Te digo que no". Él: "¿Por qué no?". Ella: "Porque estoy muy cansada". Él: "Se trata sólo de un pequeño esfuerzo. ¿Qué te cuesta?". Ella: "No insistas. La respuesta es no". Él: "Pero es que estoy muy caliente". Ella: "Arréglatela como puedas". Él (suspirando): "Está bien. Tendré que hacerlo por mí mismo". Y así diciendo se levanta y abre la ventana de la habitación... La pelea de box iba a empezar. Kid Groggo subió al ring; instaló en su esquina una hamaca; puso una mesita con un coco fizz, un iPod con sus audífonos y una novela de vaqueros, e hizo que una estupenda rubia se sentara al lado en una silla playera. Su manager le dice: "No sé por qué haces todos esos preparativos, Kid. El descanso entre round y round dura solamente un minuto"... El joven médico tenía puesta su mano en la más íntima región de la guapísima paciente. Le pregunta ella con voz tímida: "¿De veras, doctor, es cierto eso de que la ciencia médica acaba de descubrir que ése es el mejor sitio para tomarle el pulso a una paciente?"... Simpliciano, cándido joven, llevó en su automóvil a Pirulina a un romántico paraje iluminado por la luna. Le dice: "¡Hermosa noche!". Prorrumpe con impaciencia Pirulina: "Bueno: ¿venimos a platicar o a lo otro?"... Aquella chica estaba en la consulta de su ginecólogo. Le anuncia muy contenta: "¡Me voy a casar, doctor!". "¡Enhorabuena! -la felicita el médico-. ¿Cuándo es la boda?". Contesta la muchacha: "Mi mamá quiere que sea en agosto; mi papá opina que debe ser en septiembre, y mi novio quiere que nos casemos en octubre. Pero a mí me gustaría la boda en diciembre". "Rosilí -le dice muy serio el facultativo- según el examen que le hice creo que la boda debería ser hoy"... El hombre y la mujer terminaron de hacer el amor. En el acto hubo de todo: se entregaron los amantes a un erotismo desenfrenado; las más febriles fantasías de ambos se cumplieron; pusieron en práctica los dos el repertorio total del Kama Sutra, y añadieron otras acrobacias, posturas y artificios de propia creación que dejaron a ese libro en calidad de silabario elemental. Terminado el igniscente trance, que duró tres horas, le dice él a ella: "Anda, no seas tímida. ¡Dime cómo te llamas!"... FIN.
