Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

Sonó el timbre de la casa, y la señora fue a abrir. En la puerta un individuo le preguntó sin más: "¿Sabe usted follar?". Turbada y furiosa, la mujer le dio un portazo. Al siguiente día, a la misma hora, sonó de nuevo el timbre, y otra vez el tipo le preguntó a la señora: "¿Sabe usted follar?". Igual que la vez anterior ella le dio con la puerta en las narices. Esa noche le contó a su marido lo que sucedía. "Mañana -le dice éste- me pondré atrás de la puerta con mi escopeta. Cuando el tipo ése te pregunte si sabes follar, dile que sí. En el momento que entre se topará con mi arma". Al día siguiente llegó el sujeto. Le preguntó otra vez a la señora: "¿Sabe usted follar?". Respondió ella: "Sí sé". El esposo levantó la escopeta. Y dice el individuo: "Pues si sabe follar, entonces folle con su marido, a ver si el caón deja ya en paz a mi mujer"... Tessagy Agetro, el filósofo húngaro cuya obra ha sido importante para conformar el pensamiento político de la Europa de hoy, visitó México a principios de este año, e hizo observaciones, a mi juicio muy perspicaces, que publicó luego en "Urbi et Orbi", la revista italiana especializada en cuestiones sociales. Estudioso de la política y la religión, Agetro hizo una especie de análisis comparativo entre los políticos y los eclesiásticos católicos de México. Según concluyó, en este país los políticos no representan verdaderamente al pueblo, y los sacerdotes no pueden ya cubrir, por su escasez, las necesidades espirituales de la gente. Así las cosas, los mexicanos se están alejando en modo paulatino, pero constante, lo mismo de la política que del catolicismo. Los líderes de las colonias sustituyen a los políticos, o hacen el papel de mediadores entre éstos y el pueblo. Por su parte, muchos católicos abandonan la religión que fue de sus mayores, y se afilian a otras agrupaciones cuyos pastores pueden dar atención personal a sus adeptos. En opinión del filósofo esta crisis de la política -que en la última elección, digo yo, se manifestó con el llamado voto nulo-, se acentuará si los políticos no procuran un acercamiento real con quienes los eligen, y eso podría conducir al establecimiento de un régimen autoritario. En lo que hace a la religión, señala Agetro, el catolicismo podrá llegar en México, y en general en América Latina, al mismo grado de agotamiento que se ve en Europa, sobre todo si la Iglesia persiste en mantener una de las principales causas que originan la creciente disminución en el número de sacerdotes: el celibato sacerdotal. Por él la Iglesia está perdiendo el valiosísimo caudal representado por muchos hombres y mujeres que sienten el llamado de la religión, y que estarían dispuestos a dedicar su vida al servicio de los demás a través de la Iglesia, pero que no tienen la vocación de célibes. Política y religión, entonces, están perdiendo adeptos. Acercarse a la gente, atender sus reclamos, podría ayudar a cerrar la brecha, cada vez mayor, que existe en México entre políticos y clérigos y el pueblo. Quizá muchos observadores no estarán de acuerdo con las opiniones de Agetro, pero no cabe duda de que sus puntos de vista son muy interesantes... La señora se encontraba en el lecho de su última agonía. Con voz penosa le dice a su marido: "Esposo mío: no puedo irme de este mundo sin confesarte algo. Yo fui la que robó aquellos 100 mil dólares que guardabas en el cajón de tu escritorio. Me los gasté en Las Vegas con tu mejor amigo. Yo fui la que entregué a tu principal competidor aquel proyecto que iba a salvar tu empresa. Yo fui la que te denunció anónimamente al fisco por evasión de impuestos...". El esposo la interrumpe. "Que eso no te angustie, Basilisca. Yo fui el que te envenenó"... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 448093

elsiglo.mx