Le dice una señora a su marido: "-No tenemos dinero para cubrir todo lo que debemos. ¿A quién le pago? ¿A la compañía de luz o al ginecólogo?". "-A la compañía de luz -responde el hombre sin vacilación-. El ginecólogo no te puede apagar nada"... Casó Trombeto, músico de profesión, con una cierta dama -sin exagerar- que llevaba corridos muchos kilómetros de vida, y todos en terracería. Terminado el primer trance de connubio la mujerona dice a su desposado con acideces en la voz: "-Sabía que eras músico, pero no de un instrumento tan pequeño". Responde sin vacilar Trombeto: "-El instrumento es como todos. Lo que sucede es que la sala de conciertos es demasiado grande"... (no le entendí)... El cliente del restaurante de lujo grita de repente: "-¡Santo cielo, Chicholina! ¡Se te bajó el brassiére strapless y todo el busto se te salió!". Apresuradamente acuden a la mesa del señor el capitán y todos los meseros. No era cierto: la señora llevaba un vestido de recatado cuello colegial. "-¿Por qué gritó tal cosa, caballero?" -reclama con adusto ceño el capitán. Replica el señor: "-Tengo media hora gritando: '-Mesero!', y no ha venido nadie"... El señor y la señora llegaron a un hotel buscando habitación. El encargado les dijo que todos los cuartos estaban ocupados, pero que les ofrecía la suite nupcial. "-¡Cómo la suite nupcial! -se enoja el señor-. ¡Tenemos 40 años de casados!". "-Entonces, señor -responde el encargado-, lo único que le podría dar es el salón de baile. Y créame que tampoco esperamos que usted y su señora se pongan a bailar"... Desesperado clama Babalucas ante su dulcinea: "-¡Si no me correspondes me tiraré por la ventana!". "-No seas ridículo -le dice la muchacha-. Estamos en el primer piso. De la ventana al suelo de la calle no hay más que un metro". "-¡Nada me importa! -replica con dramático acento el badulaque-. ¡Me tiraré 20 veces!"... Susiflor salió con su novio Libidiano, y regresó tarde a su casa. Su padre la reprendió severamente. Terminado el réspice la mamá de la muchacha la consuela y le da maternales recomendaciones. "-Hijita -le aconseja-. Cuando salgas con Libidiano debes estar pendiente del reloj". "-Mami -responde ella-. Cuando salgo con Libidiano más bien debo estar pendiente del calendario"... Aquel muchacho le hacía la corte a una señora de muy buen ver, pero de cierta edad. "-Oye -le dice un amigo-. ¿No crees que el fruto que quieres probar está ya muy maduro?". "-Anda -contesta el muchacho-. Con dos o tres pedacitos buenos que tenga es suficiente"... El agente viajero sufrió una descompostura en su automóvil. En medio del campo, bajo copiosa lluvia, se vio en la precisión de pedir asilo a un granjero. Le indica éste: "-Puede pasar la noche en el cuarto de mi hija, donde hay dos camas; pero deberá prometerme que se portará como un caballero. Pintaré una raya con gis entre los dos lechos: usted deberá jurarme que no pasará sobre esa raya". El viajante jura, y el hombre lo conduce al aposento de la muchacha, una zagala en cuyas formas mostró Naturaleza su exuberancia y armonía. El visitante hizo honor a la palabra dada: en toda la noche no cruzó la raya. Al día siguiente salió a caminar con la muchacha. Una ráfaga de aire le arrebató el sombrero a la zagala y lo depositó del otro lado de una alta cerca de piedra. "-No se apure -dice el viajero-. Saltaré la cerca y le traeré el sombrero". "-¡Bah! -exclama la chica, desdeñosa, como hablando para sí-. ¡No saltó una raya de gis y va a saltar la cerca!"... FIN.