El pasado 7 de julio un grupo armado irrumpió en el municipio de Galeana en la casa de Le Baron, quien había encabezado movilizaciones para denunciar los secuestros en Chihuahua.
La Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) de México debe decidir si acepta o no el apoyo de la Oficina Federal de Investigación estadounidense (FBI) para esclarecer el crimen del líder mormón Benjamín Franklin Le Barón, dijo hoy José Reyes Baeza, gobernador del estado de Chihuahua.
"Será la PGR la que determine la manera (de colaborar) ahora que ellos encabezan la investigación", agregó el gobernador.
En declaraciones a la prensa, un día después de que la Fiscalía federal se hiciera con el caso, Reyes Baeza reconoció que hubo un ofrecimiento del organismo estadounidense debido a que los mormones de esa comunidad tienen doble nacionalidad, mexicana y estadounidense.
"El FBI les ofreció directamente su colaboración a ellos, y dijeron 'que la autoridad mexicana decida. Nosotros confiamos en la autoridad mexicana porque somos mexicanos'. Eso habla muy bien de ellos", explicó hoy el gobernador estatal.
Según Reyes Baeza, el esquema que podría funcionar con el FBI sería el de colaborar con información para agilizar la investigación.
"No estamos hablando de que la investigación se le entregue a una instancia que no sea nacional", sostuvo el mandatario de Chihuahua, quien aclaró que detener a los presuntos autores del crimen es la prioridad para la Fiscalía del estado.
El pasado 7 de julio un grupo armado irrumpió en el municipio de Galeana en la casa de Le Baron, quien había encabezado movilizaciones para denunciar los secuestros en Chihuahua.
El activista fue secuestrado junto a su cuñado, Luis Carlos Widmar, y ambos fueron asesinados.
Los agresores dejaron junto a los cadáveres un mensaje de advertencia a la comunidad mormona del pueblo donde residía Le Barón para que desistan de sus denuncias ante las autoridades.
En relación con la manera de reforzar la seguridad en Galeana, el gobernador de Chihuahua dijo que hay un plan para que algunos mormones de la comunidad, que se han ofrecido voluntariamente, se conviertan en policías.
Aclaró que "no se va a armar a la población civil" sino a "reclutar a un grupo de ciudadanos del municipio" y enviarlos a la academia de policía estatal.
"Van a ser policías, no ciudadanos armados. Nunca el estado (de Chihuahua) permitirá que la sociedad civil como tal esté armada. Y mucho menos vamos a auspiciar nosotros, desde el estado, armar a la sociedad civil. Eso es una situación que contraviene cualquier disposición de carácter constitucional y legal", agregó Reyes Baeza.
Sobre los autores del crimen, hasta el momento hay una persona plenamente identificada y otro sospechoso.
Se presume que el grupo agresor estaba formado por una docena de personas, de las que hasta ahora apenas se tiene información obtenida de unos pocos testimonios y de grabaciones en vídeo de los vehículos en los que se desplazaban.
